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La coyuntura económica de Argentina, con restricciones cambiarias, alta inflación y una menor llegada de inversiones extranjeras, representa un desafío para la reconversión del Mercado Común del Sur (Mercosur), afirmó hoy la consultora "Abeceb.com".
La consultora señaló, en un documento, que la cumbre que se realizará la semana próxima en la ciudad argentina de Paraná, 370 kilómetros al norte de Buenos Aires, será un "cara a cara con los cuestionamientos".
"La contracción del comercio intrazona y la reducción de las inversiones brasileñas en nuestro país exhibe un nuevo escenario en el bloque comercial", subrayó "Abeceb.com" de cara a la 47 cumbre de jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela).
Según la consultora, "la ocasión no encuentra a la unión aduanera en su momento más sólido".
El comercio intrazona ha perdido incidencia en forma progresiva en las exportaciones totales del bloque.
En 2010, las exportaciones argentinas a los Estados miembros del Mercosur representaban el 16 por ciento del total de las ventas externas; no obstante, esta cifra se reducirá a 13 por ciento al cierre de 2014, auguró "Abeceb.com" en su estudio.
"El Mercosur, desde su creación, se basa en la fuerte integración de Argentina y Brasil, y fue concebido ante todo como una iniciativa comercial", señaló el coordinador de Comercio Exterior y Negociaciones Internacionales de la consultora, Mauricio Claverí.
"Desde esta perspectiva, el actual estado de la relación bilateral y la contracción del intercambio intrazona impacta en los fundamentos originales del bloque", agregó.
En cuanto a las inversiones, el panorama es poco alentador, indicó.
"Los capitales brasileños, que a principio de la década posicionaron al país vecino como uno de los principales inversores de Argentina, hoy se direccionan a destinos más dinámicos de la región como México, Colombia o Perú", explicó Claverí.
El analista puntualizó que en 2006 los desembolsos ascendieron a 1.317 millones de dólares; en 2013 se redujeron a 446 millones y en el primer semestre de este año alcanzaron sólo 64 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Brasil.
"Esto último se relaciona al cambio en la coyuntura argentina. Medidas como el 'cepo' cambiario (límite a la compra y venta de dólares en Argentina) o las restricciones para importar desincentivan la llegada de inversiones. Un factor aún más importante es la pérdida de relevancia de Argentina en términos de su atractivo como mercado regional", subrayó.
En 1991, cuando se fundó el Mercosur, la economía argentina representaba el 15 por ciento del producto interno bruto (PIB) de América Latina, porcentaje que se redujo al 7,6 por ciento en 2013.
"Se desprende entonces que el Mercosur y la profundización del proceso de integración hacia dentro del bloque y con el mundo enfrentan múltiples desafíos. En particular, en un espacio global que se encuentra en pleno cambio", indicó el analista.