BEIJING, 23 dic (Xinhua) -- El tiroteo fatal de un adolescente negro desarmado por parte de un oficial de policía blanco ocurrido hace cuatro meses en el condado de Ferguson, en el estado estadounidense de Misuri, y las amplias protestas consiguientes provocaron varias reacciones, en especial de carácter crítico, por parte de la comunidad internacional.
El pasado 9 de agosto, Michael Brown, de 18 años de edad, fue fatalmente tiroteado por el agente Darren Wilson en Ferguson, después de haber cometido un robo con arma en una tienda. El 24 de noviembre, un gran jurado decidió no procesar a Wilson, sobre la base de que no incumplió ninguna ley cuando abatió a tiros a Brown.
Los acontecimientos avivaron la ira nacional y las protestas contra la violencia policial y la discriminación racial en Estados Unidos, además de recibir críticas en todo el mundo.
ONU
El 18 de agosto, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, apeló a la protección de los derechos de los manifestantes, a la luz de los enfrentamientos que se estaban produciendo entre la policía y los ciudadanos que protestaban.
Ban, a través de un portavoz de la ONU, reclamó a las autoridades estadounidenses que "garanticen que los derechos de reunión pacífica y libertad de expresión estén protegidos".
"Llama a todos a ejercer la moderación, para que los cuerpos de seguridad acaten los estándares estadounidenses e internacionales en el trato con los manifestantes", expuso aquel día el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
UNCERD
El 29 de agosto, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD, siglas en inglés) expresó su grave preocupación por el excesivo uso de la fuerza por parte de los agentes encargados de la aplicación de la ley en EEUU.
El caso de Ferguson "ilustra problemas más grandes en Estados Unidos, como la discriminación racial entre los agentes de las fuerzas de seguridad, la falta de una implementación adecuada de las leyes y normas que regulan el uso de la fuerza y el inadecuado entrenamiento de los oficiales de los cuerpos de seguridad", aseguró Noureddine Amir, miembro del comité.
"Estados Unidos deben tomar medidas concretas e integrales para abordar las causas originales y evitar que en el futuro se repitan este tipo de incidentes trágicos", aseveró.
UNCHR
El 25 de noviembre, el máximo responsable de derechos humanos de la ONU instó a todos los manifestantes en Estados Unidos a evitar la violencia y la destrucción, tras el veredicto sobre el asesinato a disparos en Ferguson, y llamó a las autoridades estadounidenses a examinar los asuntos raciales en sus sistemas de aplicación de la ley y la justicia.
"El pueblo tiene el derecho de expresar su consternación y su desacuerdo con el veredicto del gran jurado, pero no a perjudicar a otros, o a sus propiedades, en el proceso", dijo en un comunicado Zeid Ra'ad Al Hussein, alto comisionado de la ONU para derechos humanos.
"Insto a las autoridades a realizar profundos exámenes sobre cómo los asuntos relacionados con las razas están afectando a la aplicación de leyes y a la administración de justicia, tanto a nivel de estado como federal", dijo.
CHINA
El 25 de noviembre, cuando se le pidió que comentase la decisión del gran jurado sobre el asesinato policial, la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, afirmó que "esto pertenece a asuntos internos de Estados Unidos" y añadió que ella no haría ningún comentario sobre el incidente.
"No existe la perfección cuando se trata de los derechos humanos", dijo Hua. "Sobre los asuntos de derechos humanos, todos los países deben emplear el diálogo, la comunicación y cooperación".
"Debemos aprender mutuamente para mejorar en materia de derechos humanos conjutamente, en vez de acusarnos los unos a los otros", añadió.
RUSIA
El 26 de noviembre, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexander Lukashevich, apuntó que Moscú estaba preocupado por los métodos empleados por las autoridades estadounidenses para tratar con las manifestaciones en Ferguson y otras ciudades.
"Rusia ha seguido de cerca las informaciones sobre los disturbios en la ciudad norteamericana de Ferguson, Misuri, con gran preocupación", explicó Lukashevich, que apuntó que la ciudad ha visto el despliegue de las tropas de la Guardia Nacional y de equipamiento militar, con la policía utilizando medios especiales contra los manifestantes, incluidos el gas lacrimógeno y los arrestos y detenciones de personas de manera indiscriminada.
"Una explosión de la ira pública de tal magnitud y la respuesta desproporcionada por parte de las fuerzas de seguridad es un síntoma de fallas sistemáticas en la democracia estadounidense, que ha luchado para superar las profundas divisiones raciales, la discriminación y la desigualdad", manifestó el vocero.
EGIPTO
El 19 de agosto, Egipto instó a las autoridades estadounidenses a ejercer la autocontención al tratar con los manifestantes en Ferguson tras los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes por la muerte de Brown.
"El Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio está siguiendo estrechamente la escalada en Ferguson e insta a las autoridades estadounidenses a que traten a los manifestantes en línea con los estándares internacionales", apuntó el portavoz Badr Abdel-Aati, haciéndose eco de un llamamiento de la ONU a la moderación.
IRAN
El 24 de agosto, el líder supremo iraní, Ali Khamenie, indicó que la violencia de Ferguson es un ejemplo de la hipocresía de Estados Unidos sobre los derechos humanos.
"Hoy igual que en años anteriores, los afroamericanos aún están bajo presión, son oprimidos y son sujeto de la discriminación", escribió Khamenei en una cuenta en las redes sociales.
"La discriminación racial es todavía una dilema en Estados Unidos", destacó.