Por Sylvia B. Zárate/ César Mariño
BOGOTA, 19 jun (Xinhua) -- La Industria Militar (Indumil), entidad del Estado que fabrica explosivos y municiones, se hace presente en uno de los puntos más importantes acordados entre el gobierno de Colombia y la guerrilla en las conversaciones de paz de La Habana, con un programa que pretende vincular a diferentes organizaciones nacionales e internacionales que trabajen por el desminado en el país.
Esta semana Indumil realizó el lanzamiento del programa que integrará a entidades como las universidades Nacional, Javeriana, Los Andes y los Parques Naturales de Colombia, en proyectos investigativos que permitan avanzar en la limpieza del territorio nacional de explosivos artesanales instalados por grupos al margen de la ley.
En entrevista con Xinhua, Luis Alberto Garzón, jefe de Producción de Planta de Explosivos de IndumiL explicó que el programa se desarrollará en 10 hectáreas de tierra, propiedad de la fábrica de explosivos, y estará conformado por diferentes áreas de carácter investigativo.
"Son cinco campos, un campo de investigación de suelos donde vamos a traer diferentes muestras de suelos de los lugares donde hay minas para hacer el estudio científico de detección de minas.
"Un campo de entrenamiento de animales como perros y ratas que van a detectar explosivos, un campo de destrucción de explosivos, otro de investigación y realización de protocolos y otro campo que es de práctica y entrenamiento de quienes van a acometer la tarea del desminado", dijo.
Diferentes expertos tanto científicos como académicos conforman un comité integrado por la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonas denominado Comité Científico y Técnico para el Desminado Humanitario, que creará un banco de proyectos para fortalecer las acciones que desde este año se realizan en el territorio nacional.
Oscar Buitrago, gerente del programa de desminado humanitario de Indumil, dijo a Xinhua que la entidad ha realizado importantes inversiones en materia de investigación y desarrollo de prototipos para las acciones de desminado llevadas a cabo por la fuerza pública.
"Nosotros lideramos la parte del campo de pruebas. Este campo se llama Campo de pruebas tecnológicas y científicas para el desminado humanitario, que va a ser aliado de todos los desminadores en Colombia para poderles ofrecer las tecnologías que ellos utilizarán en los campos reales del desminado", dijo Buitrago.
El campo de pruebas ubicado en la fábrica de explosivos Antonio Ricaurte de Sibaté, un municipio cercano a Bogotá, fue el lugar escogido por poseer características geográficas similares a la mayoría de lugares que presentan el fenómeno de minas antipersonales en Colombia.
Dentro de los aportes de la Industria Militar en esta materia se encuentra el desarrollo de un compuesto químico llamado Propelente, que destruye las minas antipersona en el sitio donde son encontradas para reducir al máximo las afectaciones contra la vida humana en este tipo de tareas.
Investigadores de Indumil como Oscar Orduz, aseguran estar comprometidos en la lucha contra uno de los mayores flagelos que ha dejado la guerra en Colombia.
"Es un tema que para Indumil como entidad del gobierno es de prioridad. Tenemos que apoyarlo de manera especial, tenemos que apoyar a la presidencia y a los grupos que están realizando el desminado desde cualquier punto de vista, ya sea técnico, comercializando explosivos o de cualquier forma para ayudar a terminar esta actividad que tanto daño le hace al país y a su comunidad agrícola", dijo Orduz a Xinhua.
En marzo de este año, la mesa de conversaciones de La Habana anunció el acuerdo entre ambas partes para iniciar el desminado total en Colombia, y la primera labor de desminado se realizó el pasado 7 de junio en una zona rural del departamento de Antioquia.
Se estima que de los 1.123 municipios del país, 668 aún tienen sembrados este tipo de artefactos explosivos que desde 1990 han dejado más de 2.000 muertos y 9.000 heridos en Colombia, de los cuales el 38 por ciento son civiles.