En la señal más reciente del cambiante panorama de las políticas fiscales internacionales, Italia lanzó una investigación de alto perfil relacionada con evasión de impuestos por un monto de 227,5 millones de euros (248 millones de dólares) contra el buscador de internet Google, con sede en California.
Los ingresos de Google, junto con una serie de otras firmas gigantes de la tecnología, en su mayoría establecidas en Estados Unidos, tales como Facebook, Amazon, Apple y eBay, son difíciles de rastrear a través de las fronteras. Debido a que operan a nivel internacional, es relativamente fácil para las compañías hacer parecer que generan la mayoría de sus ingresos en países con bajas tasas tributarias, y menos en países con altos impuestos, entre ellos Italia.
Con base en por lo menos algunas interpretaciones de las legislaciones tributarias existentes, dicen los expertos que esas prácticas tienen cierto sustento legal.
"La mayoría de los países aún están tratando de hacer frente a este problema del siglo XXI con leyes tributarias que datan de hace 30 ó 50 años", dijo Oliviero Fiorini, analista económico de ABS Securities de Milán, a Xinhua. "No se trata de una compañía que produzca un producto en un país y lo pase por una frontera para venderlo en otro. Las leyes de impuestos están evolucionando para hacer frente a esos nuevos problemas".
En la investigación contra Google, que es una subsidiaria de Alphabet Inc., los fiscales y funcionarios de impuestos acusan a Google de pagar menos impuestos sobre derechos de autor por un monto calculado en 200 millones de euros entre 2009 y 2013, y de no declarar una cantidad adicional de 100 millones de euros en ingresos por sus operaciones en Italia.
En Italia no es posible llevar a cabo una investigación penal sobre supuestas malas prácticas de una compañía o de alguna entidad; es necesario enfocarse en individuos específicos.
Por ello Italia ha identificado a cinco funcionarios de Google en su investigación: los abogados de Google-Irlanda John Thomas Herlihy, Graham Law y Ronan Aubyn Harris; John Kent Walker, quien trabajó en Google-Italia de 2010 a 2012, y el actual presidente de Google-Italia, Daniel Lawrence Martinelli, quien asumió el cargo en 2012.
Google no es el único caso de evasión de impuestos en Italia. En diciembre, Apple arregló una investigación similar sobre impuestos con funcionarios italianos, que concluyó cuando Apple aceptó pagar 318 millones de euros de impuestos.
Un ex funcionario de la agencia de impuestos y profesor de leyes de la Universidad La Sapienza de Roma, Francesco Brandi, señaló que los casos contra Apple y Google tienen poco que ver con cualquier práctica indebida específica que hayan realizado las compañías y más con las dificultades económicas de los gobiernos, que finalmente adoptan medidas severas contra lo que se ha convertido en una práctica común entre grandes compañías multinacionales de internet.
"Todas las multinacionales deben prestar atención a lo que está ocurriendo en Italia y en toda Europa", mencionó Brandi. "Este tipo de investigación se volverá más común con el tiempo".