Por Zhao Cheng, Diario del Pueblo
Beijing, 08/03/2016(Pueblo en Línea)-El 4 de marzo, Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, jefe de Estado y presidente de la Comisión Militar Central, propuso una nueva definición de la relación entre el gobierno y las empresas cuando asistió a la reunión de los asesores políticos de la Asociación de la Construcción Democrática de China y de la Asociación de Industria y Comercio que participan en la cuarta sesión de la CCPPCh, donde escuchó las observaciones y recomendaciones de los asistentes.
Xi Jinping señaló que la nueva relación entre el gobierno y las empresas se puede definir en dos palabras: "familiar" y "clara". Es la primera vez China utiliza las palabras "familiar" y "clara" para explicar la situación de las relaciones entre el gobierno y las empresas.
Xi Jinping explicó con precisión las connotaciones concretas de “familiar” y “clara”.
"Familiar" significa que los líderes deben mostrar su compromiso sincero con las empresas no estatales, prestar atención a los miembros de la economía privada, entablar más comunicación con ellos y orientarlos para que puedan resolver problemas concretos. Al mismo tiempo, los empresarios privados deben comunicarse de manera activa con los comités del partido y departamentos gubernamentales pertinentes, hablar con sinceridad, aconsejar y apoyar plenamente el desarrollo local.
"Clara" hace referencia a la relación de los líderes con los empresarios privados, que debe ser limpia, honesta, sin abusar del poder para el beneficio personal ni sobornar al poder para hacer negocios. Además, los empresarios privados deben mantener su historial muy limpio, caminar por la vía correcta, cumplir y ser respetuosos con la ley empresarial y llevar un negocio de manera sincera y franca.
Los representantes opinan que para construir una nueva relación entre el gobierno y las empresas se debe dejar de lado la relación retorcida entre gobierno y empresas. La síntesis de "familiar" y "clara" ha proporcionado instrucciones específicas sobre el correcto trato entre este nuevo periodo del gobierno y las empresas.
La relación entre el gobierno y las empresas siempre ha sido un tema sensible en la sociedad china. En los últimos años, algunos líderes chinos con problemas legales han tenido “incidentes” con empresarios, muchos de estos relacionados con el soborno del poder para hacer negocios. En el pasado, pocos líderes tenían una relación especial con jefes de empresas, "asuntos públicos y empresas privadas", puesto que esto suponía un trato injusto para otros participantes del mercado y con mucha facilidad alteraba los intereses de la comunidad, lo que conduce a la corrupción.
Xi Jinping ha insistido repetidamente que la relación entre "oficiales" y "empresarios" debe siempre respetar la ley, deben respetarse entre sí como si fueren sus distinguidos huéspedes, no deben satisfacer a sus propios intereses intercambiando poder por dinero, y deben trazar los límites entre lo público y lo privado.
Desde la celebración del XVIII Congreso Nacional Popular, China ha adoptado una serie de medidas para construir una nueva relación entre el gobierno y las empresas. Por ejemplo, los líderes en activo o que ya no asuman el puesto pero no hayan tramitado aún su jubilación o cese no podrán realizar trabajos a tiempo parcial en empresas privadas. Durante más de dos años, el Departamento de Organización del Comité Central del Partido Comunista de China ha llevado a cabo una verificación de la situación de los líderes que realizan trabajos a tiempo parcial en empresas, comprobando en total a 63.000 personas en todo el país.
En los últimos días, la Fiscalía Suprema del Pueblo publicó información relevante, diciendo que se castigará a los trabajadores que incumplan la ley de protección de los derechos de las empresas no estatales, promoviendo así la construcción de una nueva relación entre el gobierno y las empresas.
La nueva propuesta de definición de relación entre el gobierno y las empresas debe ir acompañada de una serie de medidas de apoyo para su gestión, disminución del poder de los funcionarios y una corrección de la relación inadecuada entre políticos y empresarios. Los funcionarios del gobierno han establecido firmemente unos principios de servicio y el uso de poder de estricta conformidad con la ley. El negocio de los empresarios no se puede basar en las relaciones informales sino en su propio mérito. Según los términos de la nueva relación entre gobierno y empresas, es inevitable que se produzca la situación de “Hola, ¿que tal?. ¡Yo también bien!” entre gobierno y empresas.