Los presidentes de Armenia y Azerbaiyán han reiterado su compromiso con un alto el fuego entre los dos países y la solución pacífica al conflicto de Nagorno-Karabaj, durante una reunión multilateral celebrada en Viena, según un comunicado conjunto.
El mandatario armenio, Serzh Sargsyán, y su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliyev, se reunieron el lunes en la capital austríaca con representantes de Rusia, Estados Unidos y Francia, los países copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado para los Asuntos Europeos de Francia, Harlem Desir, estuvieron presentes en la cita.
Los participantes coincidieron en señalar que no puede haber una solución militar al conflicto, en tanto, representantes de los tres países copresidentes insistieron en la importancia de respetar los acuerdos de tregua alcanzados en 1994 y 1995.
Para reducir el riesgo de más violencia, acordaron concluir en el plazo más breve posible un mecanismo de investigación de la OSCE.
Los presidentes de Armenia y Azerbaiyán también acordaron continuar con el intercambio de datos sobre las personas desaparecidas bajo los auspicios del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), al cual se comprometieron durante un encuentro realizado en París en octubre de 2014.
Además, accedieron a celebrar la próxima ronda de conversaciones en junio en un lugar a decidir sobre la base de un acuerdo mutuo.
Armenia y Azerbaiyán han estado inmersos en una amarga disputa sobre la región montañosa de Nagorno-Karabaj desde 1988, cuando el enclave con la población mayoritariamente armenia reclamó la independencia de Azerbaiyán y declaró su adhesión a Armenia.
Las conversaciones de paz comenzaron en 1994, cuando se alcanzó un acuerdo de alto el fuego, pero han ocurrido desde entonces ocasionales enfrentamientos menores.
A principios de abril, nuevos enfrentamientos surgieron en la línea de contacto en Nagorno-Karabaj, dejando numerosas víctimas en ambas partes.