Bancos brasileños cobran en abril su mayor tasa para los sobregiros desde 1994

Actualizado a las 26/05/2016 - 15:09

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Los bancos brasileños cobraron en abril una tasa media de interés sobre los sobregiros de los clientes del 308,7 por ciento, la mayor desde 1994, cuando empezaron a ser medida, informó hoy el Banco Central.

Según el ente emisor, el promedio de los tipos sobre gastos de los clientes bancarios que superan sus propios depósitos subió 7,9 puntos porcentuales en abril, tras la decisión del propio Banco Central de mantener la tasa básica de interés (Selic) en el 14,25 por ciento, como instrumento para frenar la inflación.

La tasa de interés en las tarjetas de crédito para los clientes que no pudieron honrar sus gastos cayó 0,8 puntos en abril, pero se mantuvo en una media del 448,06 por ciento anual. En los últimos doce meses hasta abril, los tipos sobre las tarjetas de crédito subieron 101,2 puntos porcentuales y los que inciden sobre sobregiros aumentaron en 82,8 puntos porcentuales.

El Banco Central también divulgó que el valor de todas las operaciones de crédito contratadas con los bancos brasileños en abril totalizó 3.142 millones de reales (cerca de 900 millones de dólares), un 0,6 por ciento menos que en marzo y registrando así el cuarto mes seguido a la baja.

"La desaceleración en el mercado de crédito obedece principalmente a la retracción económica, a la elevación de las tasas de intereses y al bajo nivel de los indicadores de confianza de empresarios y consumidores, que afectan negativamente la oferta y la demanda de crédito", aseguró el ente emisor.

El menor ritmo del mercado de crédito refleja la crisis económica que vive Brasil, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 3,8 por ciento en 2015 y debe hacerlo en un 3,83 por ciento este año, registrando dos años seguidos en negativo por primera vez.

Ello ha provocado un aumento del desempleo, con lo que muchos clientes no pueden cumplir con sus compromisos bancarios ni con los créditos. Ante esta situación, los bancos brasileños optaron cobrar altísimas tasas de interés por morosidad para poder compensar las pérdidas causadas por los impagos de sus clientes.