La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dieron a conocer hoy pautas voluntarias propuestas para alentar a las empresas a reducir de manera constante la sal en los alimentos procesados y de restaurante.
El consumo promedio de sodio en Estados Unidos es de cerca de 3.400 mg diarios, pero ahora la FDA quiere reducir el nivel a cerca de 3.000 mg diarios en un lapso de dos años y a 2.300 mg diarios en un lapso de 10 años como lo recomiendan importantes expertos y un enorme conjunto de evidencias científicas.
"Aunque la mayoría de los estadounidenses afirma que vigila o trata de reducir la sal que agregan a su dieta, las cosas están en su contra", dijo la FDA en una declaración.
"La mayor parte del consumo de sodio proviene de alimentos procesados y preparados, no del salero", indicó.
La FDA señaló que desea trabajar con las compañías de alimentos y con los restaurantes para ajustar de manera gradual los niveles de sodio en los alimentos.
Con el fin de lograr un impacto significativo, la FDA está alentado la adopción de las pautas por parte de los grandes fabricantes de alimentos cuyos productos constituyen una porción significativa de las ventas nacionales en Estados Unidos.
La FDA calcula que menos del 10 por ciento de los alimentos empacados representan más del 80 por ciento de las ventas.
"Muchos estadounidenses desean reducir el sodio de su dieta, pero esto resulta difícil de lograr si una gran parte de él se encuentra en los productos cotidianos que compramos en tiendas y restaurantes", dijo la secretaria de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Sylvia Burwell.
"El anuncio de hoy tiene que ver con devolver el poder a los consumidores para que puedan controlar mejor cuánta sal se encuentra en los alimentos que consumen y mejorar su salud", dijo.
La FDA ofrecerá 90 días para comentar los objetivos de corto plazo a dos años y 150 días para comentar los objetivos de largo plazo a 10 años.
Uno de cada tres adultos estadounidenses tiene presión arterial elevada, lo cual ha sido vinculado con dietas altas en sodio y es un importante factor de riesgo que provoca enfermedades cardiacas y derrames cerebrales, indicó.
Algunos estudios estiman que reducir el consumo de sodio en Estados Unidos en cerca de 40 por ciento en la próxima década podría salvar alrededor de 500.000 vidas y ahorrar cerca de 100.000 millones de dólares en costos de atención médica.