El nuevo presidente de la petrolera estatal brasileña Petrobras, Pedro Parente, anunció hoy que la compañía continuará vendiendo activos para intentar sanear su millonaria deuda, y que no descarta aumentar los precios del crudo en el país.
En un acto en el palacio presidencial de Planalto, donde el presidente interino Michel Temer presentó a los nuevos presidentes de las empresas estatales, Parente dijo que la petrolera trabajará con sus propios medios para reducir la deuda, sin ninguna capitalización por parte del gobierno federal.
"Conocemos la situación del Tesoro Nacional. Existe un déficit (proyectado por el gobierno interino) de 170.000 millones de reales (unos 47.360 millones de dólares). ¿Cómo la empresa podría pensar en contar con el Tesoro en una situación como esa? Por lo tanto, tenemos que tener realismo. Resolver esta situación pasa por la venta de activos", indicó.
El presidente de Petrobras comentó en su primera rueda de prensa que ya se tiene un plan en marcha para mejorar la situación de la deuda de Petrobras, la cual alcanzó en marzo unos 100.000 millones de dólares.
"El área financiera de la empresa viene trabajando con mucho éxito. Hicimos recientemente una emisión de títulos que tuvo una demanda muy por encima de la oferta. Tenemos que trabajar con nuestros propios medios para resolver esta situación", agregó.
Petrobras anunció un plan de desinversiones por valor de 14.000 millones de dólares hasta finales de año, con la intención de tener caja para hacer frente a su millonaria deuda.
El nuevo presidente de la mayor empresa de Brasil reiteró que el gobierno no interferirá en las decisiones de la petrolera, entre ellas un posible aumento del precio del combustible en Brasil, que según él, "será una decisión empresarial".
De igual forma se comprometió a recuperar el papel relevante de Petrobras en el escenario nacional, en la sociedad y en la economía brasileña e internacional.
El anterior gobierno de la presidenta suspendida Dilma Rousseff fue duramente criticado por mantener el precio de los combustibles en momentos de valorización del petróleo en el exterior, algo que supuso grandes pérdidas para Petrobras.
La compañía argumentó que la política de asegurar los precios evitaba oscilaciones a los consumidores y ayudaba en el control de la inflación.
Parente señaló que por el momento no tiene información sobre un posible aumento de los precios del combustible en Brasil.
"Necesito mirar los números con atención. No es una decisión que se tome de una hora para otra, pero lo que es relevante es la directriz. La decisión de los precios es empresarial", reiteró.
Petrobras sufre una grave crisis económica e institucional, afectada por la caída de los precios del petróleo en el mercado internacional y por una red de corrupción que desvió al menos 2.000 millones de dólares de la estatal en el periodo 2004-2014.
La compañía arrastra un déficit de 41.900 millones de reales (11.600 millones de dólares) en los últimos tres trimestres, mientras que su valor de mercado pasó de más de 510.300 millones de reales en 2008 (141.750 millones de dólares) a unos 120.000 millones de dólares (33.300 millones de dólares) al finalizar mayo.
En 2015 Petrobras tuvo un prejuicio récord de 38.836 millones de reales (casi 11.000 millones de dólares).