BUENOS AIRES, 9 jun (Xinhua) -- Los taxistas de Buenos Aires volvieron a bloquear este jueves las calles de la capital argentina en protesta por el servicio de viajes compartidos de Uber.
La protesta, protagonizada por más de 5.000 vehículos y que comenzó a las 11:00 hora local (14:00 GMT) con eje en la céntrica avenida "9 de Julio", incluyó bocinazos, concentraciones y asambleas de conductores, lo que derivó en severos trastornos a la circulación.
El secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani, advirtió que el sector está "al borde del nocaut" (noqueo) por la llegada de Uber, a lo que se suma la "recesión" de la economía.
La actividad disminuyó "40 por ciento de los viajes", aseguró el sindicalista, que dijo haber recibido la promesa del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, de conformar una comisión para tratar el tema.
El dirigente del Sindicato de Peones de Taxis sostuvo que "hay que darle un corte a esto, acá está en peligro la fuente de trabajo de 80.000 familias y en todo el país 180.000 familias".
"No puede ser que una empresa llega a la Argentina, no tiene CUIT (número para cumplir obligaciones fiscales), no tiene lugar físico donde funcionar, y sin embargo sigue ofreciendo viajes promocionales. Desconocen toda la legislación vigente y también la justicia", enfatizó.
En este contexto, el jefe de Gobierno de la ciudad (alcalde), Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que Uber está "fuera de la ley" y que desde su administración se está "controlando todo lo que se puede" para evitar su funcionamiento.
"Ya se le ha cortado el sistema de pago con tarjeta", pero "es difícil" controlar si la aplicación ofrece transporte gratuito o con otro medio de pago.
Tiempo atrás, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, se pronunció a favor de la prohibición de este servicio de transporte privado dispuesto por las autoridades locales.
"Es un nuevo desafío, pero remarco la decisión del gobierno de la ciudad de defender a nuestros taxistas, que son un símbolo de la ciudad" y de Argentina, declaró entonces Macri.
Uber comenzó a operar en la capital argentina en abril pasado, lo que generó polémica con los sindicatos de taxistas tradicionales, que señalaron que los conductores que emplea no tienen un registro profesional, no pagan impuestos y tampoco los seguros obligatorios.
Las autoridades de Justicia de Buenos Aires suspendieron en consecuencia la actividad de Uber por operar sin los permisos legales.
El sistema de Uber consiste en una aplicación instalada en teléfonos inteligentes para que una central envíe un auto a la dirección solicitada por el pasajero, previo registro del usuario con datos personales y de una tarjeta de crédito, a la cual se carga el gasto del servicio.
El director de Operaciones de la aplicación de Uber en Argentina, Mariano Otero, declaró al inicio de operaciones de la compañía en Buenos Aires su "felicidad" por el desembarco del sistema y auguró entonces "un éxito rotundo".