KABUL, 9 jun (Xinhua) -- Milicianos armados no identificados interceptaron el miércoles un autobús en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, y 47 pasajeros fueron llevados a un sitio desconocido.
El incidente, el segundo que ocurre en 10 días en la provincia, ha causada pánico entre los afganos que viajan por las carreteras inseguras y congestionadas de Afganistán, un país azotado por la violencia.
"Voy a ir a visitar a mi familia en el distrito Farkhar de la provincia de Takhar el viernes, pero tengo que tomar una decisión final debido a un posible secuestro", comentó hoy Awaz Mohammad, un estudiante, a Xinhua.
Mohammad, que estudia en una institución privada, está aterrorizado y señala que el Talibán mató a dos personas de su provincia Takhar después de un secuestro en Kunduz la semana pasada, lo que generó temores entre muchas personas que generalmente viajan por carretera.
Aunque la población local señala que el número de pasajeros secuestrados en Kunduz asciende a 47, un funcionario de seguridad, Nasratullah Jamshidi, dijo hoy a Xinhua que nueve de los 17 secuestrados fueron liberados, y que está en marcha una operación para liberar a los restantes ocho pasajeros.
Ningún grupo se ha atribuido el secuestro de 47 pasajeros en el distrito Khanabad de Kunduz. El jefe de la policía provincial, Mohammad Qasim Jangalbagh, señaló a milicianos del Talibán como autores del secuestro, y dijo que con el secuestro de pasajeros inocentes, el grupo miliciano quiere aterrorizar a las personas.
En el incidente del 31 de mayo, casi 200 pasajeros fueron sacados de tres autobuses, 10 fueron asesinados en el lugar, ocho fueron llevados a un sitio desconocido y el resto fue liberado por los milicianos del Talibán.
"Actualmente, viajar por carretera se ha vuelto una pesadilla para mí. Tengo planeado pasar las celebraciones del Eidul Fitr con mi familia en Badakhshan pero me preocupa la situación de seguridad en la carretera", dijo un empleado de gobierno identificado como Abdul Basir a Xinhua.
Basir dijo que cree que el secuestro del miércoles en Kunduz no es el primero y no será el ultimo ataque contra viajeros afganos a menos que el gobierno tome las medidas necesarias para garantizar la seguridad en las carreteras.
"Con el secuestro de pasajeros el Talibán quiere dar el mensaje de que el control de las carreteras está en sus manos", opinó Amrudin Wali, miembro del consejo provincial de Kunduz, y advirtió que la situación empeorará si el gobierno no garantiza la seguridad de los caminos en Kunduz y en otras provincias.