Beijing, 07/07/2016(Pueblo en Línea)-El 5 de julio, el exconsejero de Estado chino Dai Bingguo asistió en Washington a la ceremonia de apertura del Diálogo sobre el Mar Meridional de China entre Comités de Expertos de EE.UU y China, co-organizado por el Instituto de Investigación de Finanzas Chongyang de la Universidad Renmin de China y la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, donde pronunció un discurso de apertura.
Dai señaló que China recuperó las islas del Mar Meridional de China según los acuerdos alcanzados con la "Declaración de El Cairo" y la "Proclamación de Potsdam" , los cuales definieron el establecimiento del orden de posguerra después de la II Guerra Mundial. EEUU también reconoció y respetó la soberanía de China sobre las islas cuando China la recuperó en aquel entonces. La recuperación de las islas por China fue parte del orden internacional establecido tras la II Guerra Mundial y tras los acuerdos territoriales pertinentes, y es un hecho recogido en la Carta de ONU, aseveró Dai. Pasado un tiempo, Filipinas, Vietnam y otros países han ocupado ilegalmente parte de los islotes y arrecifes de las islas Nansha por la fuerza. Aunque según la ley internacional China dispone de total derecho de auto protección y auto defensa, y tiene capacidad de recuperar esas islas y arrecifes, continuó Dai, ha mostrado una enorme contención y ha buscado una resolución pacífica a través de conversaciones.
Dai hizo hincapié en que Filipinas inició unilateralmente el arbitraje sobre la disputa de Mar Meridional, lo que viola la "Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China", una serie de acuerdos bilaterales entre China y Filipinas además de las disposiciones pertinentes de la "Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar", convirtiéndolo en un acto ilegal desde un principio. La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya emitirá su veredicto sobre el caso, pero la sentencia "no será nada más que un trozo de papel". China no participa, ni acepta este arbitraje, no reconoce ni tomará en cuenta la decisión, ya que seguirá salvaguardando sus derechos basados en el derecho internacional y mantendrá la integridad y la autoridad de la Convención. En los tiempos modernos, China ha sufrido el acoso de las potencias occidentales, razón por la cual ahora China domina su propio destino firmemente sobre la cuestión de la soberanía territorial, y no aceptará ninguna solución de una tercera parte. Filipinas, que inició el caso de arbitraje contra China, debe ser disuadida de incurrir en nuevas provocaciones.
Dai señaló por último que Estados Unidos debería cumplir su promesa de no tomar partido en la disputa, y dejar de especular con que China está tratando de competir contra ese la primera potencia mundial por el dominio en la región, de Asia y del mundo entero. Dai instó a Washington a rebajar su " intervención torpe " en el asunto del Mar Meridional de China. En la era de la globalización, en que coexisten las oportunidades y los desafíos, Estados Unidos y China, concluyó Dai, como el mayor país desarrollado y el mayor país en vías de desarrollo respectivamente, tienen intereses comunes en cuanto a la paz y la estabilidad en la región de Asia-Pacífico, y como dos grandes naciones que cuentan con dotes de sabiduría y prevención, deberían encontrar maneras de arreglar sus diferencias de forma constructiva y mantener la comunicación sobre las cuestiones marítimas.
Unos diez expertos chinos y estadounidenses participaron en el evento, durante el que se llevaron a cabo discusiones en profundidad sobre el conflicto.