El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó hoy en términos enérgicos el intento golpista de la semana pasada en Turquía para destituir de manera violenta al gobierno civil.
En una conversación telefónica con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, Obama también expresó su apoyo a la democracia turca y elogió la determinación del pueblo turco contra la intervención violenta y su compromiso con la democracia, dijo la Casa Blanca en una declaración.
Más de 290 personas, incluyendo al menos a 190 civiles y 100 golpistas, murieron en el fallido intento de golpe del viernes por la noche en Turquía que fue frustrado para la mañana del sábado.
Obama pidió que las investigaciones y los procesos relacionados con los responsables del golpe sean realizados de manera que "refuercen la confianza del público en las instituciones democráticas y en el Estado de derecho".
De acuerdo con informes noticiosos, el gobierno turco emprendió medidas enérgicas generalizadas después del intento golpista y ha detenido a más de 6.000 personas, además de que suspendió a cerca de 50.000 funcionarios públicos, en un intento por fortalecer el control de todas las instituciones.
En la conversación telefónica, Obama también aclaró que Estados Unidos está "dispuesto a brindar la asistencia apropiada" a las autoridades turcas que investigan el intento de golpe, se indicó en la declaración.
El gobierno turco afirma que el fallido golpe fue organizado por los simpatizantes de Fetullah Gulen, un clérigo radicado en Estados Unidos, y dijo que envió una solicitud oficial al gobierno estadounidense para solicitar su extradición.
En la conferencia de prensa regular de hoy, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo a los reporteros que la situación de Gulen fue discutida durante la conversación entre Obama y Erdogan.
Earnest dijo que el gobierno turco presentó material en forma electrónica al gobierno estadounidense sobre Gulen, pero que Estados Unidos aún está revisando el material para determinar si califica como solicitud formal de extradición.
El vocero agregó que Estados Unidos analizará el material para ver si concuerda con los requisitos del tratado de extradición existente entre las dos naciones.
"También existe el debido proceso al cual tienen derecho las personas que viven en Estados Unidos", dijo Earnest. "También nos aseguraremos de que se siga el debido proceso".