Es probable que China fomente la inversión pública para compensar el efecto de la falta de vitalidad del capital privado, que se ha retraído a causa de las incertidumbres por la actual reestructuración económica.
"Dada la desaceleración, el gobierno ha de comenzar a invertir más, en parte a través de los fondos especiales para la construcción, a fin de estimular la inversión y estabilizar la economía", opinó hoy lunes durante una rueda de prensa Zhang Yong, subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, máxima autoridad planificadora de la economía china.
La inversión gubernamental continuará centrándose en la construcción de infraestructuras y en proyectos que mejoren la calidad de vida, dijo.
Los comentarios de Zhang llega en un contexto de desaceleración económica en que los empresarios chinos se muestran reacios a invertir.
La inversión privada solo aumentó un 2,8 por ciento interanual durante la primera mitad del año, por debajo del 3,9 por ciento registrado durante los primeros cinco meses y del 5,7 por ciento del primer trimestre, según revelan los datos oficiales.
Durante la década pasada, la inversión privada registró excelentes niveles de crecimiento interanual superiores al 20 por ciento.
"Dado que el capital privado se concentra en las industrias tradicionales, se requiere más tiempo para que los inversores encuentren nuevos nichos atractivos en la economía durante la transformación económica en marcha", dijo Zhang.
En respuesta, China ha canalizado mayor energía hacia la mejora de las infraestructuras, lo que se traduce en un aumento del ritmo de crecimiento de la inversión en dicho sector hasta el 20,9 por ciento durante el primer semestre.
El gobierno establecerá, además, un plan de inversión para los próximos tres años y una reserva de proyectos con el objetivo de mejorar la administración de la inversión pública, según un documento divulgado la semana pasada.