Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 2 ago (Xinhua) -- En los últimos años Bolivia ha evolucionado positivamente en marcha, con buenas presentaciones, y en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro se habrá de demostrar el nivel del país, afirmó el marchista Marco Antonio Rodríguez.
En entrevista con Xinhua antes de partir a Brasil, el deportista dijo conocer de las "muy buenas condiciones" de las demás delegaciones, pero cree que el arduo entrenamiento que realizó junto a su equipo de marcha dará frutos.
Rodríguez, quien nació en La Paz el 24 de enero de 1994, es una de las promesas del país en 20 kilómetros marcha.
El atleta dijo que su disciplina es una en las que mayor oportunidad tiene Bolivia para lograr medalla en los Juegos Olímpicos, al menos estar entre los mejores 10 del mundo.
Las últimas semanas entrenó intensamente a 3.600 metros sobre el nivel del mar, junto al equipo boliviano de marcha, tal como lo hacían los mexicanos cuando se preparaban en el altiplano de La Paz antes de una cita mundial de este deporte.
Los marchistas bolivianos Ángela Castro, Wendy Cornejo, Ronal Quispe y Marco Rodríguez se propusieron hace cuatro años ir a los Juegos Olímpicos de Río por mérito propio, haciendo las marcas mínimas.
Hoy, ese objetivo es una realidad gracias al apoyo del proyecto Tunkas, financiado por la privada Cervecería Boliviana Nacional (CBN) mediante un acuerdo con el gobierno.
En 2012 nació el proyecto Tunkas, que en aymara significa 10, la cantidad de deportistas que fueron beneficiados con esta beca. Desde entonces el respaldo hacia ellos fue importante para su preparación, desde ropa deportiva, hasta pasajes, alimentación y otros.
Rodríguez comentó que los cuatro obtuvieron su pase a Río por mérito propio, logrando bajar las marcas mínimas establecidas por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF por su sigla en inglés) en diferentes competencias.
Ángela Castro y Wendy Cornejo participarán en 20 kilómetros marcha femenil, mientras que Ronal Quispe lo hará en 50 kilómetros marcha varonil.
Sus mejores tiempos son: Castro (1:30:33), Cornejo (1:33:15), Rodríguez (1:23:35) y Quispe (4:04:26).
"El camino recorrido no fue nada fácil, ya que a pesar de tener algún respaldo las dificultades no faltaron", señaló Rodríguez.
El atleta manifestó que "realizar una marca para clasificar ha sido con base en mucho sacrificio. Muchas horas de entrenamiento, mucha atención a lo que hay que hacer, sacrificar a la familia, porque tuvieron que correr con muchos gastos".
Desde sus 13 años vio en la marcha un estilo de vida. El paceño sabe que esta disciplina deportiva ha dejado muchas satisfacciones para el país en distintas competencias internacionales y espera se repita en Brasil.
Rodríguez manifestó estar convencido de que los bolivianos pueden estar entre los mejores de la disciplina, en la que deben aplicarse, ya que, a su juicio, en velocidad o maratón tienen menos opciones.
El marchista afrontará en Río de Janeiro su segunda competencia de máxima relevancia, tras su participación en el Mundial de Beijing, en agosto de 2015, donde sufrió y quedó en la posición 44.
El deportista lleva todo el ciclo olímpico entrenando a las órdenes de Martha Marín, la profesora de los mejores marchistas bolivianos.
Rodríguez estudia fisioterapia y kinesiología (disciplina que estudia la actividad muscular del cuerpo humano), aunque hizo una pausa hasta que pasen los Juegos Olímpicos.
"Es necesario disciplina al máximo, tenemos que privarnos de muchas diversiones que los jóvenes normalmente hacen. Eso muchas veces la gente no sabe. De alguna manera nos sacrificamos por lo que nos gusta y llevar el nombre de Bolivia en alto", expresó.