MONTEVIDEO, 15 ago (Xinhua) -- La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y el ministerio del Interior suscribieron el lunes un acuerdo en materia de seguridad que permitirá que este mes comience el campeonato local, hasta ahora demorado por los requisitos de la policía.
La federación presentó un cronograma de compra de las cámaras de seguridad de detección facial, que se concretará en octubre, un compromiso que habilita a que temporalmente la policía vuelva a los estadios.
Una vez que funcione el sistema de detección facial, la policía permanecerá fuera de los estadios y solo aplicará el derecho de admisión en sus puertas en base al listado de hinchas violentos que elaboren los clubes.
La AUF empieza con el cronograma que terminará con la firma de la empresa que será elegida. "El compromiso del ministerio es acompañar el proceso poniendo policías", dijo el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
Recordó que se trata de "una discusión de años sobre quién ejercía el derecho de admisión. Hay marco legal para que sea el organizador del espectáculo, como sucede en el básquetbol o en espectáculos musicales. En este caso, el que efectiviza el derecho de admisión es la Policía".
En tanto, el presidente de la AUF, Wilmar Valdez, informó que "para el comienzo del 2017 estarán las cámaras del Estadio Centenario -el principal escenario del país- en funciones".
"No se puede hablar de costos. En ese aspecto hay que ser muy cautos", dijo Valdez al canal 10 de la televisión local y confirmó que el Campeonato Uruguay Especial comenzará el próximo 27 de agosto.
Agregó que "aquellos que cometan actos de violencia se les prohibirá la entrada. Después hay que ver según la gravedad del acto que se cometa, es por cuánto se les prohibirá el ingreso. Pero ese es el cometido de la instalación de las cámaras".
El ministerio del Interior pretende que la seguridad en los estadios sea responsabilidad de los clubes, lo que ha generado ciertas resistencias entre las instituciones.
Un acuerdo de 2015 entre la AUF y el ministerio establecía que para el segundo semestre de 2015 funcionaría un sistema de detección facial para evitar el ingreso de aficionados violentos a los estadios.
Pese a que ambas instituciones se comprometieron hace años a instrumentar el derecho de admisión en los estadios, su aplicación se ha postergado sistemáticamente.
Los clubes alegan que no tienen recursos suficientes para efectivizar esa medida mientras los uniformados dicen que no es su responsabilidad.
La violencia entre aficionados violentos nucleados en "barras bravas" salpica con frecuencia el fútbol uruguayo y se ha cobrado al menos una decena de vidas en las últimas décadas.