La policía brasileña desmintió hoy la denuncia de robo de los cuatro nadadores estadounidenses a su regreso en taxi a la Villa Olímpica, al señalar que los deportistas en realidad se pelearon con los guardias de seguridad en una gasolinera cercana.
En declaraciones a periodistas, el delegado de la Policía Civil, Fernando Veloso, aseguró que el asalto no existió y que lo que sí que pasó es que los nadadores, que salieron de una fiesta, estaban completamente embriagados, no quisieron pagar lo que consumieron en una gasolinera y tras ello se enfrentaron a los guardias de seguridad del establecimiento.
Los cuatro nadadores son el campeón olímpico Rayn Lochte y sus compañeros James Feigen, Gunnar Bentz y Jack Conger.
Tras denunciar el asalto, en el que supuestamente tuvieron sus pertinencias y teléfonos robados, la policía brasileña abrió una investigación en la que acabó encontrando muchas contradicciones en las declaraciones de las cuatro supuestas víctimas.
Tras ello, la justicia brasileña prohibió el miércoles la salida del país de los cuatro implicados, aunque Lochte, la cara más conocida de los cuatro, ya se encuentra en Estados Unidos.
Durante la pasada madrugada, la policía no dejó que Bentz y Conger volaran a Estados Unidos y los llevó a una comisaría a prestar declaración, a lo cual se negaron los dos.
El paradero de James Feigen es desconocido, aunque se sospecha que también está en Brasil.