Mientras los líderes de las principales economías del mundo se preparan para viajar a China para la crucial cumbre del Grupo de los 20 (G20) del próximo mes, algunos importantes economistas británicos han señalado que las conversaciones de los líderes durante el foro serán más importantes que nunca para abordar asuntos globales urgentes.
La Dra. Paola Subacchi, directora del Departamento de Economía Internacional de Chatham House, el Real Instituto de Asuntos Internacionales con sede en Londres, habló en una entrevista exclusiva con Xinhua sobre el crítico papel que la cumbre de Hangzhou desempeñará.
UN AMPLIO MENU
Subacchi, experta en el funcionamiento y la gobernanza de sistemas financieros y monetarios internacionales, dijo que la cumbre cubrirá un amplio menú de temas antes de que se emita un comunicado final en lo que será la conclusión de las discusiones iniciadas a fines del año pasado como parte del proceso del G20.
El comunicado expresará compromisos en relación con temas como las finanzas verdes y la sostenibilidad energética, así como con la economía y la seguridad, dijo la experta.
"La reunión del G20 en China en septiembre verá reunidos a los líderes de las principales economías del mundo y tendrán la oportunidad de hablar durante dos días sobre temas urgentes. Es un foro importante para discutir los temas que han estado en la agenda del G20", dijo.
También se espera que los líderes mundiales hablen sobre el Brexit y sobre el impacto de la decisión de Reino Unido de dejar la UE y sobre la elección presidencial estadounidense, dijo Subacchi.
"También habrá muchas tensiones geopolíticas por discutir como la inmigración y la migración, la crisis de refugiados y las tensiones en Europa. Habrá un menú muy amplio", dijo.
"Lo que creo que será interesante ver es si habrá una decisión más firme sobre la necesidad de adoptar políticas fiscales activas", dijo la experta.
UNA NUEVA CARTA CONSTITUTIVA PARA LA GLOBALIZACION
En un comentario reciente, Alan Wheatley, economista internacional de Chatham House, dijo que el G20 debe buscar una nueva carta constitutiva para la globalización.
"Demasiadas personas se están rebelando contra el libre flujo de productos, capital y personas porque no han salido beneficiadas con esto. El G20 puede detener esto en la cumbre de Hangzhou prometiendo esfuerzos vigorosos para compartir los frutos de la globalización de manera más equitativa", dijo.
En relación con el comercio, Wheatley dijo que la opinión pública en muchos países se ha vuelto en contra del libre comercio.
"El G20 debe evitar que este mal humor genere un claro proteccionismo. Los gobiernos deben prometer que no erigirán barreras, más allá de los remedios aceptados, y que no discriminarán contra la inversión extranjera directa", dijo.
NO HAY SUSTITUTO PARA EL G20
El profesor Gary Cook, quien dirige el Departamento de Economía de la Universidad de Liverpool, coincidió en que el hecho de que los líderes puedan hablar libremente lejos de los micrófonos es un elemento importante del G20 en China.
"El G20 tiene un papel útil que desempeñar, sobre todo todo en relación con la cooperación económica y con mantener la confianza", dijo.
"Con el Brexit todavía hay mucha incertidumbre y nerviosismo. La cumbre dará una visión estratégica de cómo se ve esto", señaló.
"No hay sustitutos para la reunión frente a frente de los líderes mundiales como ocurrirá en la reunión en China. La situación económica se ha tambaleado y hay fragilidad en la situación financiera en algunas partes del mundo", dijo.
Cook expresó la esperanza de que el G20 promueva la idea de que "el libre comercio favorece los intereses de todos".
"Mantener la paz global y ayudar a impulsar un acuerdo sensato sobre el Brexit es importante. El Reino Unido es importante a nivel mundial en cuanto a la situación económica y llegar a una conclusión satisfactoria sobre la relación futura favorece los intereses de todos", dijo.
"El importante legado de la cumbre de China debe ser, primero, la seguridad económica y segundo, la seguridad política. Estamos en lo que se percibe como una época difícil y lo que se requiere en el G20 son discusiones francas", dijo el profesor.