El gobierno brasileño mantendrá una parte de los casi 23.000 miembros de las Fuerzas Armadas que vigilaron las calles de Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos hasta los comicios municipales, previstos para el próximo 2 de octubre.
El ministro brasileño de Defensa, Raul Jungmann, anunció hoy que los militares que realizaron tareas de seguridad en las calles de Río durante los Juegos Olímpicos, que terminaron el domingo, continuarán con sus tareas a petición del ministro de la Corte Suprema, Gilmar Mendes, presidente del Tribunal Superior Electoral.
Jungmann explicó a periodistas que los militares garantizarán la seguridad de los electores, de las urnas y de los candidatos en regiones que dominan narcotraficantes y milicianos, no obstante desconoce aún el total de efectivos que se destinará a las tareas de control para las elecciones en Río de Janeiro.
En un comunicado, Gilmar Mendes justificó su decisión debido a la inseguridad que prevalece en la ciudad brasileña.
Río de Janeiro, la segunda ciudad más poblada del país después de Sao Paulo y la más turística, es gobernada por el alcalde Eduardo Paes, quien concluirá su gestión este año tras dos mandatos consecutivos.