La candidata presidencial demócrata Hillary Clinton está en medio de otro escándalo que perjudica su campaña al desviar la atención del candidato republicano Donald Trump.
En el centro de la más reciente controversia se encuentra la Fundación Clinton, una organización filantrópica fundada por Hillary Clinton y su esposo, el ex presidente Bill Clinton.
De acuerdo con los correos electrónicos dados a conocer el lunes, una red de donadores de la fundación pudo conseguir acceso especial a Clinton cuando era secretaria de Estado, aunque no siempre obtenían lo que deseaban, informaron medios estadounidenses.
Los republicanos afirmaron que Clinton concedió favores como secretaria de Estado a cambio de donativos para la fundación, acusación que Clinton rechazó rotundamente.
Aunque Clinton ahora goza de una cómoda ventaja en las encuestas frente a Trump, el más reciente escándalo puede perjudicar a la candidata demócrata", dijeron expertos.
"La cuestión de la Fundación Clinton está perjudicando a Clinton. Está quitando la atención del personaje de Trump para volver a ponerla en Clinton", dijo a Xinhua Darrell West, vicepresidente y director de estudios de gobernanza de Brookings Institution.
De hecho, los estrategas y los expertos han estado diciendo durante meses que Trump debe desviar la atención de las personas de sus comentarios altisonantes hacia los numerosos escándalos y errores cometidos por Clinton cuando era secretaria de Estado.
Un ejemplo es que la Fundación Clinton recibiera millones de dólares de gobiernos extranjeros cuando Clinton era secretaria de Estado.
Entre más reporteros hablen de las finanzas de la Fundación Clinton y del dinero recibido del extranjero, surgirán más dudas sobre Clinton, señaló West.
Durante los últimos dos meses, Trump no ha logrado que la contienda presidencial se enfoque en los escándalos de Clinton al ponerse el mismo el pie, señaló West.
De hecho, justo cuando parece que Trump empieza a actuar más como presidente, por ejemplo con serios discursos sobre política exterior, lo arruina haciendo comentarios ofensivos y espontáneos.
Dan Mahaffee, analista del Centro para el Estudio de la Presidencia y del Congreso, dijo a Xinhua que este es un escándalo muy complejo en el que muchas personas tendrán dificultades para entender las complejidades involucradas.
La controversia sobre la fundación sirve como un guión de la amplia narrativa de "Clinton juega con sus propias reglas" y se une a los escándalos del servidor de correo electrónicos y de los discursos pagados, todos bajo la misma línea de ataque de los republicanos, dijo Mahaffee.