China alberga 69,3 millones de hectáreas de bosques replantados, más superficie que cualquier otro país, gracias a seis décadas de continuos trabajos de reforestación, declaró Zhang Jianlong, director de la Administración Estatal de Silvicultura.
El total de superficie reforestada ha aumentado hasta 3.120 millones de mu (208 millones de hectáreas) desde los 1.240 millones de mu que existían a principios de los años 50. Estos bosques artificiales cubrían hace más de 60 años el 8,6 por ciento de la superficie, una proporción que ha aumentado hasta el 21,66 por ciento en la actualidad, indicó Zhang este fin de semana en una conferencia nacional sobre la aceleración de la reforestación celebrada en Hohhot, capital de la región autónoma de Mongolia Interior.
Zhang explicó que la administración planea plantar más árboles en las áreas por las que discurre la iniciativa de la Franja y la Ruta, la región Beijing-Tianjin-Heibei y la franja económica del río Yangtsé.
La sequía y la tala excesiva sin atención a la conservación ecológica han empeorado los sistemas fluviales y la erosión de terrenos, así como la desertificación del país.
China puso en marcha en 1979 un programa de reforestación de 70 años de duración en sus partes septentrional, noroccidental y nororiental con el objetivo de mejorar el entorno ecológico.
China ha frenado efectivamente la desertificación, pues la superficie ocupada por desiertos ha venido disminuyendo continuamente durante la década pasada.
La superficie de tierras antiguamente fértiles pero hoy degradadas se redujo anualmente una media de 2.424 kilómetros cuadrados durante más de 10 años consecutivos, según había señalado Zhang en otra ocasión.