BEIJING, 31 ago (Xinhua) -- La Ley de Caridad, aprobada por los legisladores nacionales en marzo, entrará en vigor mañana jueves para aliviar las restricciones sobre la colecta de fondos y el funcionamiento de las organizaciones benéficas.
La nueva ley también incluye regulaciones estrictas para prevenir el fraude e imponer una supervisión más estricta sobre la gestión de las organizaciones benéficas.
China contaba con cerca de 670.000 organizaciones sociales registradas a finales de junio, entre ellas 5.038 fundaciones, según el Ministerio de Asuntos Civiles.
Hasta finales de 2015, las organizaciones sociales registradas recibieron donaciones por valor de 61.000 millones de yuanes (9.120 millones de dólares).
Las organizaciones benéficas deben estar reconocidas por las autoridades antes de que soliciten donaciones públicas, y hacerlo sin licencia puede conllevar multas de hasta 20.000 yuanes.
La colecta de fondos a través de internet se ha convertido en una plataforma fácil para el fraude y por eso la ley requiere que las organizaciones benéficas que operan vía internet lo hagan a través de las 13 páginas web aprobadas por las autoridades de asuntos civiles, como www.gongyi.net, perteneciente la fundación Tencent.
La ley también promete ventajas fiscales para alentar a más empresas y personas ricas a que aporten donaciones a proyectos benéficos.