RIO DE JANEIRO, 20 sep (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró hoy que el déficit fiscal del país tardará "entre dos o tres años" para ser eliminado, aunque admitió que la situación económica del país todavía "es muy difícil".
"Todavía tendremos un pequeño déficit fiscal en 2018. Tardaremos unos dos o tres años para eliminarlo", dijo Temer en declaraciones a la prensa este martes desde Nueva York, donde participó en la Asamblea General de la ONU.
El Congreso brasileño aprobó recientemente un déficit fiscal este año de hasta 170.500 millones de reales (unos 52.500 millones de dólares), que de confirmarse, será el peor resultado fiscal en la historia de Brasil. Ya para 2017, la previsión del Gobierno es que los gastos superen los ingresos en 139.000 millones de reales (42.760 millones de dólares).
Temer admitió que pese a una "pequeña mejora", la situación económica de Brasil es muy delicada, y espera que a partir del año que viene, si se aprueban las medidas de ajuste fiscal que quiere impulsar, el país dé un "gran paso" para salir de la recesión que vive.
Temer, efectivado en el cargo el pasado 31 de agosto, tras la destitución de Dilma Rousseff a manos del Senado, dijo que no pretende aspirar a la reelección en 2018, por lo que tendrá libertad para tomar medidas "aparentemente impopulares". "Ahora que definitivamente tomé posesión del cargo, estoy tomando posiciones más duras en economía y en política", comentó.