LA HABANA, 14 oct (Xinhua) -- La jefa de la Dirección General de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, reconoció este viernes como un "paso significativo" la directiva emitida por el presidente estadounidense, Barack Obama, aunque resaltó que "no oculta el propósito de promover cambios en el ordenamiento económico, político y social" de la isla.
En una breve declaración a medios nacionales e internacionales de prensa, la funcionaria cubana criticó también el hecho de que el texto "no esconde" la intención del Gobierno de EEUU de desarrollar "programas injerencistas" con fines políticos contrarios a los intereses de Cuba.
No obstante, Vidal observó que la directiva presidencial de Obama tiene como elemento significativo reconocer a La Habana como "interlocutor legítimo e igual" en el proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales, en aras de lograr una "convivencia civilizada" a pesar de las profundas diferencias existentes entre ambos Gobiernos.
"Consideramos importante también que se reconozca la soberanía, independencia y la autodeterminación de Cuba, que deben continuar siendo principios esenciales para el desarrollo de las relaciones entre los dos países", apuntó.
Asimismo indicó que el documento puede ser "útil" para la próxima administración porque refleja "el sentir de sectores amplios de la sociedad estadounidense y círculos políticos" a los que les "conviene" continuar impulsando el acercamiento con La Habana.
"Entendemos que esta directiva presidencial es una política de este Gobierno, pero no dejamos de reconocer que hay cuestiones que pueden servir de referencia en caso de que los siguientes gobiernos tengan el interés y la intención de dar continuidad a este proceso", aseveró.
De igual forma reiteró que el Gobierno de la isla mantiene su disposición y voluntad de desarrollar relaciones con Washington basadas en el respeto, la cooperación, la igualdad y la reciprocidad.
Vidal respondía así a la Directiva Presidencial de Política sobre Cuba hecha pública hoy viernes por Obama, "otro paso adelante" para hacer "irreversible" el proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre ambos países, señala el documento.
Al unísono, los departamentos del Tesoro y Comercio de Washington emitieron el cuarto paquete de medidas, con vistas a flexibilizar las limitaciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero contra La Habana, vigente desde 1962.
Con relación a este nuevo paquete, Vidal afirmó que son "positivas pero tienen un carácter muy limitado". En su mayoría, de acuerdo con la diplomática, están dirigidas a ampliar transacciones que habían sido autorizadas con anterioridad y su alcance no satisface las demandas de la isla, sino que "benefician a Estados Unidos más que a Cuba y a su pueblo".
Al respecto Vidal se refirió a la ausencia de permisos para que empresas estadounidenses inviertan en la nación caribeña, con la salvedad de las aprobadas en el 2015 para el sector de las telecomunicaciones.
"No hay una expansión de las exportaciones de Estados Unidos a Cuba, más allá de las ventas limitadas autorizadas anteriormente y que excluyen a sectores claves de la economía cubana. Se mantienen las restricciones para las importaciones cubanas en Estados Unidos, especialmente las provenientes del sector estatal, con la única excepción de los productos farmacéuticos", detalló.
También, explicó, permanece vigente la negativa de abrir cuentas corresponsales de entidades financieras caribeñas en bancos estadounidenses.
Finalmente Vidal comentó que el Gobierno cubano sigue estudiando estas nuevas regulaciones, pues tienen "cierta complejidad en el orden técnico y legal", antes de comenzar a implementarlas.
Las mismas deberán entrar en vigor el próximo lunes 17 de octubre y comprenden facilidades para proyectos conjuntos de investigación médica y la importación en territorio estadounidense de productos farmacéuticos producidos en Cuba.
Además, los visitantes estadounidenses comprendidos dentro de las 12 categorías autorizadas a viajar a la isla, tendrán la posibilidad de importar, para uso personal, tabaco y ron cubano sin límites en sus equipajes.
En el sector agrícola, Estados Unidos podrá exportar artículos como pesticidas o tractores, transacciones en las cuales ya no será necesario el pago por parte de la isla en efectivo o por adelantado.
Asimismo se levantó la restricción a los buques extranjeros que habían tocado puerto cubano entrar en territorio estadounidense para propósitos de carga o descarga en un periodo de 180 días.