El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este viernes que la oposición local, aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), pretende "implosionar" la mesa de diálogo instalada a finales de octubre pasado.
El mandatario venezolano aseveró durante un acto político en Caracas que existen "maniobras para implosionar la mesa de diálogo con la complicidad de uno de los factores acompañantes que invitamos", aunque no especificó cuál de los actores internacionales es el presunto implicado.
El pasado 30 de octubre el gobierno y la oposición de Venezuela instalaron una mesa de diálogo para dirimir sus diferencias y buscar soluciones a la crisis política, económica y social que afecta al país.
El diálogo en Venezuela cuenta con el acompañamiento del Vaticano, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y una comisión conformada por el ex jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y por los ex presidentes de República Dominicana y de Panamá, Leonel Fernández y Martín Torrijos, respectivamente.
"Yo quiero recordarle al mundo entero, Venezuela es un país libre, soberano e independiente. Venezuela no es un país intervenido ni tutorado, ni va a ser gobernado por nadie en este mundo, llámese como se llame (...) Para que les quede claro, porque a veces hay gente que se confunde", sostuvo Maduro.
El presidente venezolano también denunció a opositores por ser supuestos cómplices de un ataque económico internacional contra su país, al tiempo que reiteró que "los participantes en el diálogo son invitados del gobierno soberano, como participantes y acompañantes".
El mandatario admitió sentirse extrañado luego de sostener una conversación el pasado martes con tres presidentes "de derecha", durante el homenaje realizado en La Habana al fallecido líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.
"En los actos en homenaje al comandante Fidel Castro Ruz, allí fueron mandatario y altos dignatarios de todos los países del mundo (...), conversé con muchos. Me llamó la atención de dos o tres, de tres países, gobernados por la derecha, me dijeron: Maduro, salva el diálogo", relató.
De igual forma criticó que un día después de recibir la sugerencia para "no dejar ir al Vaticano", la MUD publicó un "comunicado muy contradictorio, pero muy agresivo (...) anunciando que se va de la mesa de diálogo", ya que "¿cómo lo sabían estos dignatarios de la derecha?".
A su juicio, la fracción opositora de derecha optó por ser parte de "una guerra infame, de carácter político, económico, que quiere afectar psicológicamente al pueblo para llevarnos a una conflagración de pueblo contra pueblo".
Maduro, quien señaló que Venezuela fue víctima este viernes de "un ataque cibernético internacional" contra la plataforma tecnológica de internet para transacciones bancarias, denunció que la oposición es "pieza de una agresión internacional (...) encabezada por el imperialismo norteamericano".
En ese sentido, anunció que evalúa "nuevos mecanismos para defender la paz, (mecanismos) que están en la Constitución. Un grupo de juristas están preparando un nuevo escenario, después no se quejen. Yo quería llevar todo esto por las buenas".
El presidente venezolano cuestionó también el ataque a la economía de Venezuela mediante los nuevos precios del dólar paralelo (no oficial), luego de que la página de internet "Dolar Today" cotizó la moneda estadounidense en 4.402,55 bolívares.