Informe afirma China debe impulsar apertura y reforma ante incertidumbres

Actualizado a las 19/12/2016 - 08:50

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BEIJING, 18 dic (Xinhua) -- China debe acelerar las reformas económicas y mejorar las políticas de apertura para hacer frente a las crecientes incertidumbres en la economía global previstas para el año que viene.

"Los riesgos y retos globales eclipsarán a las oportunidades para la economía en 2017", indica un informe publicado conjuntamente por el Centro para los Intercambios Económicos Internacionales de China (CIEI) y la Agencia de Noticias Xinhua.

El informe cita la creciente oleada antiglobalización, la disminución de la productividad laboral, la acumulación de deudas, la descoordinación de las políticas macroeconómicas, los prolongados riesgos financieros y la desaceleración de las economías emergentes.

El documento pronostica que la economía global crecerá un 3,1 por ciento interanual en 2016, un ritmo inferior a la media anual desde 1990, y que el comercio internacional de mercancías, un motor económico tradicional, bajará un 1,7 por ciento.

"El mundo está experimentando la recuperación más débil tras una crisis económica", dijo Zhang Yansheng, investigador jefe del CCIEE.

Ante las incertidumbres globales, China debe continuar acelerando la reforma estructural por el lado de la oferta, mejorando las viejas industrias y promoviendo nuevos polos de crecimiento.

Las autoridades chinas han impulsado la reestructuración económica con medidas como la reducción de capacidad y la mejora de la manufactura, y planean dar mayor prioridad a estos esfuerzos en los próximos años.

El informe indica que China necesita abrir aún más su economía, con proyectos como la creación de una red de áreas de libre comercio.

China está promoviendo la Iniciativa de la Franja y la Ruta, mejorando los acuerdos comerciales con el Sureste Asiático, acelerando las conversaciones para la Asociación Económica Integral Regional e impulsando los acuerdos comerciales bilaterales con más países.

Hay que promover el diálogo y la comunicación con Estados Unidos, así como la coordinación de políticas, para aliviar el previsible impacto de la toma de posesión de Donald Trump, señala el informe, que apunta áreas claves de esta relación como los aranceles, los tipos de cambio, la manufactura, las políticas monetarias y el cambio climático.

China tiene que mantenerse alerta ante los riesgos financieros por la fuga de capitales, los bonos de empresa y las deudas inmobiliarias, y dar más brío al desarrollo bajo en emisiones de CO2, reduciendo estas y apoyando un mercado de bonos verdes.