BUENOS AIRES, 21 dic (Xinhua) -- El experto argentino Gustavo Girado subrayó el miércoles la importancia del reciente documento de China para su relación con América Latina y el Caribe (ALC), porque "marca el camino que va a seguir" el vínculo entre las partes en diversos ámbitos, como el diplomático, de inversiones y comercial.
En diálogo con Xinhua, Girado, titular de la consultora Asia & Argentina (A&A), se refirió al texto que Beijing dio a conocer el 24 de noviembre, documento que resalta que "pese a la distancia geográfica entre China y ALC, la amistad entre sus pueblos data de tiempos remotos".
"A raíz de la fundación de la Nueva China en 1949, y gracias a los esfuerzos mancomunados de varias generaciones, las relaciones chino-latinoamericanas y caribeñas han venido avanzando a pasos firmes por una trayectoria extraordinaria", enfatiza el documento.
Para Girado, economista y experto en Relaciones Internacionales, el documento "marca cuál va a ser el camino a seguir en la relación diplomática, de inversiones, comercial, de asociación, básicamente, (de China) con las economías latinoamericanas".
"Es una profundización del documento" que China había dado a conocer en 2008, el denominado Libro Blanco para la región, y "lo que ha pasado entre 2008 y 2016 ha sido muy importante entre ambas regiones, entendiendo a China como una región, básicamente casi como una nación casi continental", repasó el consultor.
En 2015, el volumen comercial entre China y América Latina alcanzó 236.500 millones de dólares, multiplicándose por 20 en la pasada década, según estadísticas oficiales de China.
En 2016, las relaciones entre China y América Latina han avanzado con el establecimiento de las nuevas plataformas tales como el Año de Intercambio Cultural China-América Latina y el foro de cooperación China-América Latina entre los gobiernos locales.
China ha firmado tratados de libre comercio (TLC) con varios países latinoamericanos. Con Chile, en noviembre de 2005, con Perú, en abril de 2009, y con Costa Rica, en 2010.
En la actualidad, China es el segundo mayor socio comercial y la tercera fuente de inversión de América Latina, mientras que América Latina es el séptimo mayor socio comercial de China, e importante destino de su inversión extranjera.
"Ha progresado muchísimo el vínculo, a tal punto que China es uno de los principales socios comerciales de casi todas las economías hispanoparlantes y lusoparlantes, incluyendo a Brasil, de toda Iberoamérica. China es uno de los principales inversores en esta región y China es prácticamente el principal demandante de aquellos productos que constituyen la canasta básica de las exportaciones de las economías latinoamericanas", resaltó Girado.
En ese sentido, el experto argentino subrayó que "las inversiones chinas radicándose en Latinoamérica vienen a cubrir un espacio vacío, con infraestructura y tecnología que las economías latinoamericanas per se no pueden satisfacer".
"El caso argentino es emblemático, porque con poco financiamiento externo, durante la última década y media ha utilizado mucho financiamiento chino para hacer importantes obras de desarrollo e infraestructura. Hay dos represas que se están construyendo en este momento que son las más importantes que se han hecho en toda la historia de mi país", recordó.
Con el documento, consideró, se busca un vínculo "mucho más estrecho, más cooperativo, y esta última palabra se repite en muchas oportunidades durante el texto, cooperativo e integral, porque la relación de asociación estratégica integral la alcanzó con algunas economías latinoamericanas y no con todas".
"Con el documento, China pretende profundizar la cooperación" entre las partes, postuló el experto, que instó al país asiático a "ayudar mucho" a la región, como una "manera de devolver la forma en que se hace de recursos naturales, colaborando para que los productos que se vendan desde América Latina y el Caribe tengan mayor valor incorporado, por lo tanto no sean necesariamente alimentos, energéticos, agroalimentos o insumos industriales, sino también productos manufacturados, hechos en Latinoamérica".
De esa forma, sostuvo, China podrá "aprender la idiosincrasia latinoamericana para poder invertir y trabajar con sus propios capitales aquí, y en Latinoamérica podríamos aprender cuál es la forma de trabajar en China para poder acceder con nuevos productos que sean de requerimiento del mercado chino".