Los jefes de la diplomacia de los 28 Estados miembros de la Unión Europea (UE) concluyeron hoy una reunión en Bruselas en la que abordaron asuntos regionales complicados, desde la crisis en Ucrania hasta el proceso de paz en Medio Oriente, en el contexto de una fractura cada vez mayor entre el bloque y la nueva administración de Estados Unidos.
"En las próximas semanas sostendremos intercambios intensos con nuestros homólogos de Estados Unidos", dijo la jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, después de la reunión del Consejo de Asuntos Externos.
"Las discusiones de hoy, particularmente sobre Ucrania y el proceso de paz en Medio Oriente, fueron muy útiles para hacer balance de la posición de la UE, de que está unida y tiene posiciones muy claras", enfatizó Mogherini.
En cuanto a la reciente intensificación de la violencia en el este de Ucrania, el consejo indicó en un boletín que los ministros de Relaciones Exteriores de la UE expresaron su preocupación, "en particular por la situación humanitaria".
Los ministros "discutieron la forma de incrementar el apoyo de la UE para la implementación de los acuerdos de Minsk", indicó el consejo, el cual añadió que el bloque no cederá en sus sanciones contra Rusia a pesar de la simpatía por Rusia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El jueves, el Departamento de Tesoro de Estados Unidos emitió un aviso sobre la reducción de las sanciones contra una agencia de inteligencia rusa que el ex presidente Barack Obama sancionó por el presunto ataque cibernético perpetrado el año pasado por Moscú durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Trump indicó que podría levantar las sanciones contra Rusia si Moscú demuestra ser útil en el combate a los terroristas y en la consecución de otros objetivos importantes para Estados Unidos.
Las sanciones contra Rusia no son los únicos asuntos por los que la UE tiene fricciones con la administración Trump.
Varios líderes de la UE, incluyendo Mogherini, criticaron una orden ejecutiva de Trump que prohíbe la entrada a Estados Unidos durante 90 días a nacionales de Irán, Irak, Siria, Sudán, Somalia, Libia y Yemen, así como la de refugiados durante 120 días y la prohibición por tiempo indefinido para refugiados sirios.
Por otra parte, el bloque analizar formas de controlar mejor los flujos migratorios, especialmente los que atraviesan la ruta del Mediterráneo central que conecta a Libia con Italia.
Los ministros de Relaciones Exteriores del consejo reafirmaron hoy la importancia de ayudar a Libia a recuperar su estabilidad "mediante un arreglo político inclusivo en el marco del acuerdo político libio".