Los negocios comerciales entre China y los países latinoamericanos totalizaron los 216.600 millones de dólares en 2016, un descenso del 8,4 por ciento comparado con el año anterior, según datos de la Administración General de Aduanas de China.
En el año pasado, el gigante asiático exportó productos y servicios a América Latina por 113.900millones de dólares, mientras que el monto de las importaciones desde esa región llegó a los 102.700 millones, lo cual se tradujo en un superávit de 11.200 millones de dólares para China.
Por países, Brasil, México y Chile siguen siendo los tres mayores socios comerciales de China, a pesar de que sus negocios con esos tres países registraron una notable reducción en 2016.
En un contexto de desaceleración del crecimiento de la economía mundial, los negocios entre China y América Latina se han contraído por dos años consecutivos. Sin embargo, a juicio de la investigadora de la Academia de Ciencias Sociales de China Yue Yunxia, esa caída se debe parcialmente al ajuste de la estructura económica de ambas partes.
Según un informe recién publicado por el Ministerio de Comercio de China, pese a la contracción de los negocios bilaterales, China sigue siendo un importante socio comercial de los países latinoamericanos y actualmente es el mayor país de destino de varios productos de esa región, como los recursos energéticos, la minería y algunos agrícolas como la soja.
A finales de 2016, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó que la economía de la región repuntaría ligeramente este 2017. De ser así, en la opinión de Yue, puede que el comercio entre China y Latinoamérica se recupere, en especial si se tiene en cuenta el ajuste por parte de China, desde el 1 de enero, de las "tarifas de importación y exportación, que beneficiará sin duda a los productos típicos de América Latina".