China ha ampliado las sanciones contra aquellos que no cumplen las órdenes judiciales impidiéndoles viajar en avión, solicitar préstamos y tarjetas de crédito o ser ascendidos.
"Hay un total de 6,73 millones de personas que no han cumplido (una orden judicial) en la lista del Tribunal Popular Supremo (TPS)", señaló el jefe de la oficina de aplicación del TPS, Meng Xiang.
Hasta la fecha, se ha restringido a 6,15 millones de personas la compra de boletos de avión y a otros 2,22 millones se les ha impedido viajar en trenes de alta velocidad.
El TPS coopera con empresas aéreas y de ferrocarriles desde diciembre del año pasado para impedir las compras de billetes basándose en la información del carnet de identidad y el pasaportes, explicó Meng.
Anteriormente, se utilizaba solo la información del carnet de identidad y muchas personas recurrían al pasaporte para esquivar la prohibición judicial.
"Además, el TPS ha firmado acuerdos con 44 instituciones, entre ellas la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, para compartir información sobre estas personas que no cumplen las órdenes, con el fin de extender las restricciones punitivas", explicó Meng.
Según datos del TPS, un total de 71.000 personas no han podido asumir cargos como representantes y ejecutivos corporativos por el mismo motivo.
El Banco Industrial y Comercial de China, el mayor del país en términos de depósitos, ha rechazado 550.000 solicitudes de préstamos y tarjetas de crédito presentadas por dichas personas.
"Los tribunales también incluyen en sus listas a funcionarios, miembros de los cuerpos legislativos y de asesoría política locales y delegados de asambleas del Partido Comunista de China. Algunos de ellos han recibido sanciones como la expulsión y la degradación", añadió Meng.
La medida ha sido efectiva y cerca de un millón de personas decidieron cumplir las órdenes judiciales voluntariamente, según la misma fuente.