Las ventas del comercio minorista brasileño cayeron 6,2 por ciento en 2016, lo que significó el peor resultado desde 2001, año en que empezaron a medirse, informó hoy el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
De acuerdo con los datos del IBGE, la caída registrada el año pasado en las ventas minoristas fue mayor que en 2015, cuando la disminución fue de 4,3 por ciento con relación a 2014.
La mayoría de segmentos tuvo tasas negativas, en que destacó el referente a supermercados, productos alimentarios, bebidas y tabaco con una baja de 3,1 por ciento, el peor resultado desde 2003.
Se registró también un descenso de 12,6 por ciento en las ventas de muebles y electrodomésticos; de 9,5 por ciento en artículos de uso personal y doméstico; y de 9,2 por ciento en la comercialización de combustibles y lubrificantes.
En diciembre pasado, las ventas minoristas descendieron 2 por ciento en comparación con noviembre y 4,9 por ciento con relación al mismo mes de 2015.
La caída en las ventas muestra la recesión económica de Brasil, cuya economía se contrajo 3,8 por ciento en 2015, el peor resultado en 25 años.
Según las estimaciones del mercado financiero, la baja fue de 3,5 por ciento en 2016, es decir, la economía tuvo por primera vez dos años seguidos negativos, a lo que se suma un aumento del desempleo y el encarecimiento del crédito que han hecho caer el consumo.