Las empresas estatales administradas por el gobierno central de China redujeron en 2.730 sus subsidiarias el año pasado, informó hoy jueves un alto funcionario.
En 2016, las empresas estatales centrales registraron una pérdida interanual menos severa y redujeron los costos de gestión, afirmó Xiao Yaqing, director de la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales del Consejo de Estado (gabinete).
Las empresas redujeron las pérdidas y los costos administrativos en 4.390 millones de yuanes (639 millones de dólares) y 4.910 millones de yuanes, respectivamente, de acuerdo con Xiao.
Los principales problemas de las sobredimensionadas empresas estatales centrales consisten en la debilidad de su núcleo de negocios, el excesos de operaciones secundarias, la baja eficiencia y un sinnúmero de niveles de administración y gestión.
Precisamente, los excesivos niveles de jerarquía y la redundancia de cargos y dependencias son algunas de las razones por las que la reforma de dichas entidades no ha logrado consolidarse aún después de varios años.
Según el funcionario, la reforma tendiente a diversificar la propiedad de las empresas estatales ayudará a conseguir logros tangibles en la reforma integral, y las autoridades tomarán acciones decisivas en la reforma de propiedad mixta de las industrias de electricidad, petróleo, gas natural, ferrocarriles, aviación civil y de telecomunicaciones, así como la industria militar.
China cuenta con 102 empresas estatales bajo administración central, las cuales gestionan la mayor parte de los activos estatales del país.
Después de años de pobre desempeño, en 2016 volvieron a entregar resultados positivos, con crecimiento tanto en sus beneficios combinados como en sus ingresos. La subida anual en los beneficios totales fue del 0,5 por ciento, con lo que se situaron en 1,23 billones de yuanes, en tanto que los ingresos subieron un 2,6 por ciento, hasta los 23,4 billones, según datos oficiales.