HEFEI, China, 26 abr (Xinhua) -- "Jia Jia, yo estoy muy confundido", dijo este lunes Kevin Kelly, el editor ejecutivo de la revista Wired y un reconocido escritor de tecnología, cuando su conversación a través de Skype con Jia Jia, un robot humanoide hecho en China, fue interrumpida por una latencia breve en la red.
"Bueno, yo dije que todo el tiempo acerca de la vida", respondió Jia Jia, moviendo sus delgados y curvos labios al mismo tiempo.
Impresionado por la respuesta del robot, Kelly asintió con aprobación desde California, lo cual también dio un alivio al equipo de investigadores al otro lado del Pacífico en Hefei, en el este de China. Después, el rendimiento del humanoide empezó a mejorar gracias a que la conexión a internet se estabilizó.
El diálogo del editor de Wired con Jia Jia hace parte de unas conversaciones experimentales iniciadas y transmitidas en vivo por Xinhua. Además de Kelly, el experimento también involucra a influyentes científicos expertos en inteligencia artificial de Estados Unidos, Europa y Singapur.
Esta conversación puede ser vista como un episodio conciso del desempeño de Jia Jia a través de un día completo, durante el cual ella se las arregló para dar respuestas satisfactorias a la mayoría de las preguntas, a pesar de algunos pequeños errores.
"Lo que Jia Jia hizo hoy era muy difícil", aseguró a Xinhua el profesor Chen Xiaoping, líder del equipo de investigación de Jia Jia en la Universidad de Ciencia y Tecnología de China (USTC) en Hefei, cuando el experimento terminó.
"De hecho, ella cometió algunos errores pero su desempeño en general fue bueno y claramente ha tenido mejoras si comparamos con su última aparición en público, por eso estoy muy satisfecho por lo hecho", añadió Chen.
El experto observó además que el rendimiento de Jia Jia mejoró notablemente una vez la conexión a internet fue más estable y mejor. Chen explicó que la mayoría del tiempo el robot necesitó buscar información en la nube para dar respuestas acertadas.
Durante el diálogo de este lunes, el vídeo, la charla y trasmisión en vivo requirió de buena parte del ancho de banda de internet, y esto creo varios problemas al robot.
"Deberíamos haber previsto el problema", admitió Liu Song, un asistente del profesor Chen. Sin embargo, también señaló que a pesar de las dificultades, Jia Jia logró responder a la mayoría de las preguntas y algunas de las respuestas fueron sorprendentemente buenas: durante su charla con el profesor Bart Selman de la Universidad de Cornell, Jia Jia con humor dijo que lo que estaba buscando hacia adelante en su vida era el día viernes y el cheque de pago.
El profesor Chen le dio a Jia Jia 70 puntos sobre 100 por su desempeño, lo cual, para los periodistas que presenciaron todos los diálogos, fue una evaluación precisa. Para aquellos que esperaban un androide al estilo de la serie de televisión "Westworld", Jia Jia está lejos de la perfección. Pero por el momento no existe inteligencia artificial en el mundo que lo pueda hacer mucho mejor en las mismas circunstancias, explicaron.
De hecho, Jia Jia es uno de los pocos robots en el mundo que tiene una inteligencia alta -para robots- y una apariencia muy humana, por lo cual ha recibido mucha atención de parte de la comunidad científica.
Construir un androide inteligente que pueda moverse, pensar y hablar como un ser humano lo hace es el santo grial de la robótica y la informática. El cuerpo humano es probablemente la entidad más complicada e increíble que hemos visto hasta ahora. Al diseñar robots de inspiración humana, las máquinas se desarrollan al más alto nivel, lo que encarna la ambición y la curiosidad de la raza humana.
Chen Zhang, un joven ingeniero en el equipo de investigación de Jia Jia, también dijo que estaba encantado de ver la mejora del robot en las conversaciones de Skype. "Cada paso adelante, por pequeño que sea, es alentador", dijo.
Los ingenieros de Jia Jia dijeron que era una sensación inefable mirar a Jia Jia, que tiene ojos atrayentes, piel rosada y translúcida, y pelo negro largo trenzado en un estilo chino tradicional. Por momentos, incluso se podía ver la luz parpadeando en sus ojos artificiales, como si estuviera viva.
Los investigadores de Jia Jia dijeron que esa luz era la luz de la brillantez humana.