Autoridades de Beijing hacen revisiones de seguridad tras incendio con 19 muertos

Actualizado a las 27/11/2017 - 09:13

Palabras clave：

BEIJING, 26 nov (Xinhua) -- Las autoridades de Beijing, la capital de China, están comprobando y gestionando las potenciales amenazas a la seguridad, en especial riesgos de incendio, en cada pueblo, patio y empresa de la ciudad tras el fuego que provocó la muerte de 19 personas la semana pasada.

Los principales objetivos de las comprobaciones, que durarán 40 días, son los edificios y espacios de fábricas que se usan a la vez para almacenaje, producción y vivienda, indicó el Comité Municipal de Seguridad Laboral de Beijing.

Esta "campaña de revisión general y de investigación" puesta en marcha la semana pasada ha identificado más de 25.000 riesgos de seguridad potenciales, algunos de los cuales son "alarmantes".

Las amenazas encontradas son numerosas y entre ellas hay casos como los de empresas que usan materiales combustibles en los dormitorios de los trabajadores, fábricas que alquilan talleres convertidos en apartamentos en los que hay demasiada gente y que tienen instalaciones eléctricas peligrosas y centros de distribución de reparto con las salidas de emergencia para caso de incendio bloqueadas en los que viven repartidores.

"Si estos edificios se incendian habrá muchas víctimas", alertó un portavoz de ese comité municipal.

Cada año la policía de Beijing recibe unos 5.000 avisos de incendios, muchos de los cuales son en invierno.

El portavoz aseguró que eliminar los riegos en grandes ciudades como Beijing es una tarea a largo plazo y requiere concienciación en materia de seguridad de todos los habitantes.

El sábado pasado 19 personas, incluidos ocho menores de edad, murieron intoxicadas con monóxido de carbono en un incendio registrado en el distrito de Daxing, en un sótano de almacenaje en frío en el que se estaba probando el equipo de refrigeración.

La policía de Beijing ha detenido a 18 personas, incluidas siete que administraban el bloque de apartamentos, siete electricistas y cuatro obreros de las instalaciones de refrigeración. Once de estos trabajadores no cuentan con las cualificaciones requeridas por las autoridades.