Graban a varias enfermeras riéndose mientras un enfermo agoniza
Atlanta, 29/11/2017 (El Pueblo en Línea) -James Dempsey, veterano de la Segunda Guerra Mundial de 89 años, estuvo agonizando en un centro de mayores de Atlanta (Georgia), mientras las enfermeras que debían atenderlo se reían a carcajada limpia. Un comportamiento inhumano que fue recogido por una cámara oculta instalada por un familiar, cuyas imágenes han conmocionado a los estadounidenses, según ABC.
En el vídeo puede verse a las auxiliares merodeando al lado enfermo, sin prestarle la más mínima atención durante dos horas. Sólo cuando el enfermo dejó de respirar, las enfermeras decidieron avisar al servicio de emergencias y practicarle la reanimación cardiopulmonar pertinente. La ayuda llegó demasiado tarde, el veterano murió esa misma noche.
Los hechos sucedieron el 27 de febrero de 2014, aunque el caso no se ha hecho público hasta ahora, cuando el Tribunal Supremo de Georgia autorizó la emisión de esta grabación, que fue clave en el juicio. En el vídeo se puede ver como el paciente aprieta el botón de emergencia y grita «¡ayúdenme!» varias veces alrededor de las 4.30 de la madrugada. Demsey presenta claros síntomas de asfixia y parece asustado, sin que la enfermera que la atiende actúe como es debido. ¿Qué hizo? Entrar en la habitación, colocar un poco las sábanas, apagar el indicador de auxilio y marcharse.
Una hora volvió a estar sólo el moribundo y, cuando las cuidadoras regresaron, Demsey ya había perdido la consciencia. Eso no pareció suficiente razón como para actuar con celeridad, puesto que no comenzaron a practicarle maniobras de reanimación hasta otra hora después, eso sí, sin mucho esfuerzo y entre risas.
Cuando se produjo el deceso, la clínica no dudó en ofrecer una versión exculpatoria. En un principio, la familia creyó las explicaciones de los responsables del centro dada la edad del fallecido. Fue entonces cuando el hijo de Dempsey fue a recuperar la cámara que había escondido en la habitación días antes, ante las sospechas del trato que podía estar recibiendo su padre.
Las imágenes no dejan lugar a dudas y muestran, además de las negligencias pertinentes, las deficiencias del precario sistema sanitario de Estados Unidos. A las enfermeras se les ha retirado la licencia y la familia llegó a un acuerdo de indemnización con el Centro de Salud y Rehabilitación del Noreste de Atlanta que no se ha hecho público.