BEIJING, 29 nov (Xinhua) -- Las palabras clave "prueba VIH" en Taobao, el principal sitio web de comercio electrónico de China, ofrecen páginas y páginas de resultados con equipos para hacer pruebas rápidas que se venden por menos de ocho dólares.
El máximo vendedor, que tiene equipos para hacer tanto pruebas de sangre como de fluidos de las mejillas o de chicles, afirma que vende al mes unas 20.000 unidades.
"Estaba muy nervioso hasta que vi que la prueba daba negativo", indicó un usuario anónimo. "Lo compré en secreto. Si no estuviese relacionado con el sida, no tendría que haber ocultado nada", agregó.
La proliferación de estos equipos para hacerse la prueba señala un punto clave en la actual lucha de China contra el sida: lograr que la gente se haga las pruebas.
Los expertos en sida indican que el número de personas que se hacen los exámenes en China cada año se ha casi cuadruplicado en la última década, pero sigue siendo un reto llegar a la población de entre 200.000 y 400.000 personas que se estima que ignoran que son VIH positivos.
UNO DE CADA TRES
El epidemiólogo jefe del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China, Wu Zunyou, afirmó que el número de personas que se hacen la prueba para saber si tienen VIH alcanzó los 169 millones el año pasado y sigue creciendo.
"Esto significa que una de cada tres personas que se ha hecho la prueba del VIH en el mundo, lo ha hecho en China", dijo en un seminario organizado por la Fundación Bill y Melinda Gates en Beijing, en vísperas del Día Mundial del Sida, que es el 1 de diciembre.
Wu, que es también asesor de ONUSIDA, recordó que en 2008 solo se hicieron las pruebas 45 millones de personas en China. Las cifras se incrementaron de forma constante al construir el país una amplia red para someterse a estos análisis. La mayor parte de las personas se hacen el examen antes de una cirugía mayor, de una donación de sangre o de un embarazo.
La tasa actual, de más del 12 por ciento de la población total, está considerada el mayor volumen en el mundo, destacó Wu.
La proactiva lucha de China contra la epidemia del sida ha logrado resultados. La transmisión por medio de la sangre, que antes era elevada a causa de la venta ilegal de sangre o al uso compartido de jeringuillas entre los toxicómanos, se ha frenado, y la que se produce de madre a hijo ha sido casi eliminada.
Los datos oficiales muestran que en China hay unos 718.270 personas con VIH/sida. Hasta el 30 de junio, 221.628 chinos habían fallecido por enfermedades relacionadas. En el segundo trimestre se detectaron 36.886 nuevos casos.
"La gente confunde a menudo los nuevos casos detectados con las nuevas infecciones. Los nuevos casos detectados son sobre todo infecciones que se produjeron en los últimos años", explicó Wu, que atribuyó el incremento en los nuevos casos a lo largo de la década al éxito de la red de pruebas y su rápida expansión.
FUERA DE ALCANCE
La colega de Wu Jiang Yan manifestó que China tiene una de las redes más amplias para realizar pruebas de VIH del mundo, ya que incluye más de 30.000 laboratorios cuyos servicios se extienden por casi cada distrito.
"Sin embargo, algunas personas de alto riesgo siguen fuera de alcance", manifestó Jiang, directora del Laboratorio Nacional de Referencia de VIH/VHC del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China.
Los varones homosexuales jóvenes destacan entre los nuevos casos. Aunque algunos se han hecho las pruebas a través de programas de grupos, los que experimentan por primera vez y son tímidos evitarán probablemente someterse a los exámenes tras prácticas de riesgo, indican los expertos.
Jiang aseguró que el uso del equipo para tomar muestras de la propia orina puede ser una solución. Se han instalado máquinas expendedoras que venden uno de estos equipos en 30 universidades de Beijing y cuatro áreas de nivel provincial.
Un usuario puede comprar un equipo y tomar una muestra de orina, que puede depositar en el cajón con el que la máquina expendedora cuenta a tal efecto. Voluntarios recogen las muestras y las examinan en un laboratorio autorizado y la persona que haya depositado su muestra de orina puede comprobar los resultados en internet o a través de una aplicación. Todo el proceso es anónimo.
Jiang afirmó que tanto los administradores de las escuelas universitarias como los estudiantes han recibido con agrado este sistema.
"Antes las pruebas de sangre del VIH estaban disponibles en las clínicas de las escuelas, pero la afluencia era escasa", expuso Jiang, que indicó que "nadie quiere aparecer en la clínica de la escuela y pedir una prueba de VIH".
El programa, añadió la experta, continuará expandiéndose a más regiones en 2018.
Por su parte, Wu prevé que los equipos de pruebas rápidas se vuelvan populares en el futuro.
"La dirección es ofrecer a la gente más opciones para que se puedan hacerse la prueba por sí mismos", defendió. Es esencial, agregó, que las personas de alto riesgo conozcan su estado para que accedan cuanto antes al tratamiento.
"La medicina moderna tiene la capacidad de mantener la carga viral baja en el cuerpo, de forma que el paciente representa un riesgo bajo de infectar a otros. Una persona con VIH/sida también puede alcanzar la esperanza de vida media si sigue el tratamiento con fármacos", explicó el epidemiólogo, que enfatizó que "el primer paso crucial" es averiguar si se está infectado o no.