SHENYANG, 4 dic (Xinhua) -- Las autoridades de la provincia de Liaoning, en el noreste de China, ordenaron el cierre de una "clase de castidad" en la que los instructores impartían disciplina moral específica a las alumnas.
El domingo por la mañana, las autoridades educativas en Fushun señalaron que la clase "tiene algunos problemas con la moral social", confirmando que se abrió sin autorización y se debía clausurar de inmediato. Las estudiantes deben dejar de dar este clase tan pronto como sea posible, de acuerdo con el buró educativo.
La clase generó controversia recientemente después de que un video apareciese en internet. En él, una instructora enseña a las estudiantes que "las mujeres deberían hablar menos, hacer más tareas domésticas y cerrar la boca".
La instructora continuaba argumentando que "las mujeres no deberían esforzarse por avanzar en la sociedad, sino que deberían permanecer siempre en el nivel inferior".
"Si pides comida en lugar de cocinar, estás desobedeciendo las reglas para las mujeres", aseguraba la instructora.
El video, que fue compartido en la red de microblogs Sina Weibo, habían concitado más de 5.000 comentarios desde las 13:00 del domingo, y muchos de ellos criticaban el contenido.
"¿Por qué abandonan la esencia de la cultura china y aprenden basura en su lugar?", resaltaba un comentario de Weibo.
La clase estaba gestionada por una escuela lanzada por la Asociación de Investigación Cultural Tradicional de Fushun. La asociación se estableció en 2011 tras haber sido aprobada por el buró de asuntos civiles de Fushun.
La escuela tiene muchos cursos sobre la cultura tradicional china. También tiene una clase a largo plazo para adolescentes y recluta a estudiantes de todo el país. Se han establecido sucursales en ciudades como Wenzhou (este), Zhengzhou (centro) y Sanya (sur extremo).
Las investigaciones iniciales de las autoridades educativas encontraron que la clase de castidad se abrió en una zona no autorizada, y existen problemas con la moral social dentro de su contenido educativo.
Las autoridades añadieron que aprenderán una lección importante del incidente y no permitirán que ninguna institución opere sin autorización, de modo que no vuelva a ocurrir ninguna situación que vaya en contra de los valores centrales del socialismo chino.
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