MEXICO, 4 dic (Xinhua) -- La única manera de abordar el reto del siglo XXI sobre la migración masiva es mediante una respuesta coherente de la comunidad internacional, aseguró este lunes desde el balneario mexicano de Puerto Vallarta (occidente) la representante especial del secretario general de la ONU para la Migración Internacional, Louise Arbour.
La funcionaria de las Naciones Unidas asistió a la inauguración de la reunión preparatoria para la Conferencia Intergubernamental, en la cual se adoptará un Pacto Mundial para una migración segura, ordenada y regular en 2018.
Arbour aseguró que los cambios en las estructuras de las poblaciones, el cambio climático, los cambios en la naturaleza de los trabajos, así como otros factores económicos, junto con la realización de aspiraciones fundamentales de las personas, "hacen que el fenómeno de la migración se este extendiendo".
En su mensaje explicó que la reunión en Puerto Vallarta, a celebrarse hasta el próximo miércoles, tiene lugar después de cinco sesiones de discusión a nivel nacional y regional, con los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil.
El Pacto Global para la Migración, destacó, "es una oportunidad para reorientar la narrativa - a menudo tóxica- contra las personas migrantes hacia una narrativa más precisa que reconozca el apoyo extraordinariamente positivo y está preparado para dirigirse a los cambios en una manera seria y realista".
"Las necesidades de las decisiones políticas deben ser tomadas con base en hechos, no en percepciones, ficciones y mitos", aseveró Arbour, quien preside el encuentro también en calidad de secretaria general de la Conferencia Intergubernamental.
"La migración demanda una respuesta global. El movimiento de las personas a través de las fronteras es, por definición, una realidad internacional", apuntó.
En su opinión, el Pacto Mundial para la Migración debe ser ampliamente respaldado y centrado en los derechos humanos
"Nuestra habilidad para un mejor manejo de la movilidad humana descansa en que el Pacto Global sea tan sólido como sea posible: ampliamente respaldado y centrado en los derechos humanos, con las necesidades de los más vulnerables firmemente en su corazón", concluyó la representante especial del secretario general para la Migración Internacional.
Por su parte, el canciller mexicano, Luis Videgaray, lamentó la salida de Estados Unidos de la negociación del Pacto Global, anunciada por el presidente estadounidense en la víspera.
"Ningún país, por más grande y poderoso que sea, puede enfrentar el fenómeno migratorio por si mismo", declaró y sostuvo además que de esa manera "se pierde una oportunidad de trabajar juntos en favor de un fenómeno que nos atañe a todos".
El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, dio a conocer este fin de semana su decisión de retirarse del Pacto Mundial sobre Migración de las Naciones Unidas, al considerarla "incoherente" para sus políticas de inmigración y refugiados.
El Pacto Global para la Migración establecerá una serie de principios, compromisos y entendimientos entre los estados miembros con respecto a la migración internacional en todas sus dimensiones.
En la reunión de tres días, los Estados miembros de la ONU, la sociedad civil y otras partes interesadas definirán conjuntamente una visión para el pacto, revisarán los resultados y las recomendaciones recopiladas durante la fase de consultas que se realizó entre abril y noviembre de este año.
El encuentro es copresidido por México y Suiza, quienes se desempeñarán como co-facilitadores del proceso del pacto mundial.
Este acuerdo está basado en la adopción de la Declaración de Nueva York para Refugiados y Migrantes del 13 de septiembre de 2016, en el que los 193 países miembros de la ONU reconocieron la necesidad abordar de manera integral la movilidad humana y fortalecer la cooperación a nivel global mediante la creación de mecanismos que protejan a las poblaciones migrantes.
Las negociaciones, que comenzarán en la siguiente fase entre febrero y julio de 2018, conducirán a un proyecto de pacto que será presentado para su aprobación en una conferencia intergubernamental hacia finales de 2018.