BRASILIA, 24 ene (Xinhua) -- El juez brasileño Joao Pedro Gebran Neto, relator en el juicio de apelación del proceso contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) en el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF-4) en Porto Alegre, votó hoy miércoles por la ratificación de la condena al ex mandatario.
Gebran Neto elevó a 12 años y un mes la reclusión en régimen cerrado y la multa para Lula da Silva, al considerar como agravante la condición del ex presidente, así como las consecuencias políticas y sociales de sus actos.
El ex mandatario brasileño fue condenado en primera instancia en julio pasado a 9 años 6 meses de prisión por el juez Sergio Moro, por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero, con referencia a "ventajas indebidas" recibidas de una constructora.
El voto del relator fue el primero de los tres jueces que integran el TRF-4, restando el voto del revisor, Leandro Paulsen, y por último el de Victor Luiz dos Santos Laus.
La acusación apunta que el ex presidente habría recibido un inmueble de la constructora OAS en la ciudad de Guarujá, litoral de Sao Paulo, a cambio de beneficios en contratos con la petrolera estatal Petrobras.
La defensa pidió la absolución de Lula da Silva, al alegar que el inmueble en todo momento permaneció bajo propiedad de OAS, y enumeró una serie de supuestas irregularidades en el proceso contra el ex presidente, por lo que pidió su nulidad.
En una intervención que se extendió por más de dos horas, el relator Gebran Neto rechazó todos los argumentos de la defensa de Lula da Silva y dijo que existían pruebas de que el ex presidente articuló el esquema de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
"Hay prueba documental y testimonial respecto a la participación de OAS en el esquema de Petrobras y del pago de sobornos a agentes políticos. En especial, por orden u orientación del ex presidente Lula como mantenedor-fiador del esquema de corrupción", dijo.
"Hay prueba encima de lo razonable de que el ex presidente fue uno de los principales articuladores, si no el principal, del esquema en Petrobras", afirmó.
Gebran Neto expuso que la corrupción pasiva perpetrada por el acusado difiere de otros procesos de la operación "Lava Jato" (lavadero), porque "no se exige la comprobación de la participación activa de Lula en cada uno de los contratos".
Con relación al alegato de la defensa de que no hubo acto de oficio del ex presidente en los hechos imputados, apuntó que la Corte Suprema no exige el nombramiento del acto de oficio, es decir, algún tipo de "favor" específico para la empresa referida, para que se configure corrupción.
En la primera parte del voto, en la que rechazó todas las preliminares de la apelación, el relator Gebran Neto aprobó integralmente la forma en que fue conducido el proceso en primera instancia por el juez Sergio Moro.
El relator justificó la conducción coercitiva de los investigados, cuestionada por la defensa y recordó que es un instrumento penal.
Negó la acusación de ruptura del secreto telefónico de la oficina de los abogados de Lula como acto parcial de Moro, al asegurar que "no hubo intento de monitorear ilegalmente a los abogados".
Reconoció que desde el punto de vista formal, el departamento está a nombre de OAS, pero la historia de la construcción del edificio en Guarujá era fundamental para la investigación de los hechos, en vista de que el ex presidente y su mujer expresaron su interés en comprar una de las unidades.
Ante el alegato de la defensa de que hubo rescisión de contrato del departamento, dijo que en los autos no existe ninguna iniciativa de que el matrimonio da Silva fuese excluido de la cooperativa de compradores.
"El conjunto probatorio es seguro, afirmativo, sobre pruebas encima de lo razonable de que el apartamento triplex desde el comienzo fue reservado para el señor Luiz Inácio Lula da Silva y así permaneció después de que OAS asumió el emprendimiento", dijo.
"También hay pruebas encima de duda razonable de que las reformas, compra de la cocina y utensilios, fueron hechas a favor del ex presidente", añadió.
El resultado del juicio de este miércoles será determinante para el desarrollo de las campañas rumbo a las elecciones presidenciales de octubre de este año.
Cualquiera que sea el resultado del juicio, se prevé que habrá una serie de recursos de apelación en instancias superiores, que permitirían al ex presidente inscribir su candidatura y demorar una definición final en el proceso lo máximo posible.
De acuerdo a las últimas encuestas, Lula da Silva lidera las intenciones de voto en todos los escenarios, con posibilidades inclusive de resultar victorioso en la primera vuelta electoral.