Una vajilla china del período Qianlong de la dinastía Qing. [Foto:cuenta oficial de Weibo del Museo del Palacio Imperial]
Hasta finales de la dinastía Qing, el emperador Guangxu cambió la degustación de los raviolis a la sala de cultivo mental Yangxin y e incluyó diversos tipos de carne en el relleno. En la víspera de Año Nuevo, la emperatriz Cixi invitaba a las esposas de las familias reales y a las princesas de la corte para preparar raviolis y celebrar desde temprano en la mañana.
Además, las fiestas familiares eran muy importantes. El emperador era el anfitrión, acompañado de la reina, sus concubinas y los príncipes. Las fiestas se realizaban en estricta conformidad con la etiqueta, respetando el número de platos, el color y la calidad de la vajilla, así como el orden de los invitados. Aunque se asumía como una fiesta familiar, la conducta y la etiqueta eran más importantes que el apetito.
La corte también obedecía la costumbre tradicional de permanecer activa toda la noche durante la víspera de Año Nuevo, así que un aperitivo a medianoche debía estar preparado para el emperador. Normalmente eran frutas frescas y frutos secos presentados en forma de patrones auspiciosos.