Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 10 feb (Xinhua) -- Miles de ciudadanos argentinos y chinos residentes en la ciudad de Buenos Aires se agolparon este sábado en la Plaza Parques Nacionales, para celebrar la Fiesta de la Primavera y disfrutar de un espectáculo cargado de danza tradicional, música y acrobacias que da la bienvenida al Año Nuevo chino del Perro 2018.
En el comienzo de la celebración, el embajador de China en Argentina, Yang Wanming, protagonizó el ritual "Clavado de Pupilas", en el que con pinceles sumergidos en tinta roja se dibujaron los ojos a cuatro dragones, propios de la cultura milenaria china, para despertar su energía e iniciar el festival.
La sucesiva "Danza del Dragón", que representa una tradición de al menos 5.000 años, envolvió al público asistente dejando, a través de reverencias, un mensaje claro sobre la necesidad de fraguar un mundo de mayor respeto, colectividad e inclusión.
El consejero cultural de la Embajada china, Yang Chuanying, explicó que el Año Nuevo chino mantiene una historia larga en la capital porteña, logrando posicionarse como uno de los festejos más importantes de la temporada vacacional, gracias a una cooperación armoniosa entre la embajada y el gobierno de Buenos Aires.
"Creo que este año vamos a tener mayor éxito en la cantidad de participantes", sostuvo en entrevista con Xinhua al sugerir que puede superarse el récord de participación registrado en el año 2016, cuando acudieron unas 600.000 personas.
"Este año vamos a celebrar el Año del Perro, el perro es símbolo de vigor, habilidad y de lealtad, así que esperamos desde nuestra Embajada que tanto la comunidad china que vive en Argentina como los argentinos tengan un año muy feliz, con mucha prosperidad", manifestó el consejero cultural.
Por su parte, Adrián Varela, director general de Colectividades de Buenos Aires, indicó que la cultura china tiene un arraigo muy fuerte en la ciudad federal, desde el año 2005 cuando comenzó a celebrarse la Fiesta de la Primavera.
Para Varela, el mensaje de este nuevo año debe ser de "integración y de convivencia", tras considerar que "estamos en un mundo globalizado, y todos los pueblos podemos convivir en este mundo globalizado en armonía y felicidad".
La novedad de este año es que a esta edición de la Fiesta de la Primavera llegó una delegación de alto nivel compuesta por 30 artistas especializados en distintas disciplinas, quienes viajaron desde la ciudad de Hangzhou de la provincia de Zhejiang, en el este de China, con escala previa en Uruguay.
El grupo está integrado por el Septeto de Percusión y Viento de la Orquesta Filarmónica de Hangzhou, el Ensamble Experimental de la Escuela de Arte de Hangzhou y la Escuela de Artes Escénicas de Acrobacias y Magia de la misma ciudad.
Durante la presentación, los percusionistas y profesionales del corno honraron la unión cultural entre ambos pueblos, al mezclar melodías chinas con elementos del tango argentino, logrando versionar la pieza "libertango" del bandoneonista y compositor local, Astor Piazzola.
De igual manera, el público pudo percibir una coreografía de gimnastas de Zhejiang, vestidas con trajes de mangas largas usadas como "extensión natural del cuerpo", y usando en sus manos cintas con el fin de moverlas al son de sus bailes.
Al festejo se sumó la presentación de ocho bailarines que representaron a igual número de leones de colores amarillo, rojo, azul y blanco, propios de las banderas de China y Argentina, en alusión a la cooperación que mantienen estas dos naciones y los proyectos por venir.
Por otro lado, una breve presentación de Kung Fu a cargo de 34 alumnos de la Escuela Shaolin en Almagro (centro de Buenos Aires), exhibió rutinas de utilización de palos, sables, cadenas y espada en esta disciplina.
La intención de reproducir el Kung Fu en Argentina es preservar las tradiciones locales tomando como ejemplo la cultura china, apuntó una de las directoras de la escuela, Yamila Melillo.
"En Latinoamérica hemos tomado distancia de nuestras tradiciones, y de alguna manera vemos en China lo que es mantener una tradición viva a lo largo del tiempo, y la riqueza que otorga la tradición a la vida moderna", comentó.
El entrenador y maestro de Shaolin, Daniel Vera, expresó que sus deseos para este Año Nuevo chino son seguir la senda del "respeto a sí mismo, respetar a los demás, respetar a la naturaleza, siempre con una mente positiva y siempre buscando ayudar a los demás".
Otras muestras como lo fueron la práctica del maquillaje en niños y adultos para la Opera de Beijing, la medicina tradicional china con empleo del movimiento y el ritmo para tratar enfermedades hicieron parte de los más de 20 stands que se dispusieron en el Festival.
Las celebraciones chinas se prolongarán en la Plaza Parques Nacionales hasta este domingo, con entrada gratuita, en espera del primer día del Año del Perro: el próximo 16 de febrero.
A partir de esa fecha, la embajada igualmente convino con la Televisión Pública Argentina, la proyección de películas y documentales que demuestran la esencia de las tradiciones y manifestaciones del país asiático.
Buenos Aires se ha convertido en una de las ciudades de América Latina con mayor afluencia de ciudadanos a los festejos por el Año Nuevo chino, que en esta edición tiene como imagen al Perro de Tierra símbolo de la prosperidad y la lealtad humana.