MEXICO, 10 abr (Xinhua) -- México gasta casi la mitad del promedio de países de la Organización y Cooperación para el Desarrollo Económicos (OCDE) en seguridad, a pesar de que en 2017 tuvo cifras históricas de homicidios y la violencia costó unos 249.000 millones de dólares, reveló hoy un informe del Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
En su reporte "Indice de Paz México 2018", el centro de investigación internacional expuso que el país destina 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en sus aparatos de seguridad y justicia, cifra equivalente al 60 por ciento de la inversión promedio de los miembros de la OCDE.
Sólo Dinamarca y Luxemburgo tienen un porcentaje de gasto similar, pero no encaran la problemática de inseguridad de México, que el año pasado tuvo su pico más alto de muertes en dos décadas, tras cerrar con 29.000 homicidios, aseguró el organismo.
"Dado que las pérdidas directas por homicidios y delitos con violencia son tan grandes en México y las tasas de violencia han sido tan altas, aumentar estas inversiones no sólo se justifica, sino que resulta esencial", citó el informe anual presentado hoy en la Ciudad de México.
Las estimaciones del instituto apuntan que la violencia tuvo un impacto económico que rondó los 4,7 billones de pesos (249.000 millones de dólares) en 2017, una cantidad que representa el 21 por ciento del PIB mexicano.
El informe calculó las pérdidas a partir de los costos por daños materiales y lesiones por hechos violentos, el cambio de los modelos de consumo e inversión a consecuencia del miedo generado por la inseguridad, y recursos que se desvían de actividades productivas hacia medidas de protección.
"Estos factores provocan importantes pérdidas de bienestar por déficit de productividad, ingresos no percibidos y gastos distorsionados, todo lo cual afecta el precio de los bienes y servicios", apuntó el documento.
Durante la presentación del informe, el director del IEP en México, Carlos Juárez, sostuvo que es necesario destinar más recursos al sistema de justicia para que los delitos no queden impunes, y atender las causas raíz de la violencia, pues, dijo, se ha extendido a las calles, hogar y trabajo.
El nivel de paz medido por el instituto tuvo un deterioro de 10,7 por ciento en 2017 con respecto al año previo en México, país que, advirtió el organismo internacional, ahora tiene la octava tasa de homicidio más alta en América y un preocupante aumento del uso de armas de fuego en los crímenes.
Según el reporte, el crecimiento de la violencia no sólo ha ido de la mano del crimen organizado que pelea por controlar espacios para cometer ilícitos, pues se observa también en hechos de delincuencia común.
México ocupó el peldaño 142 de 164 países en el "Indice de Paz Global 2017", y el sitio 59 de 163 naciones en el "Índice de Paz Positiva 2017", que mide niveles de capital humano, buen funcionamiento de gobierno y entorno empresarial sólido, entre otros avances.
"Los niveles de impunidad de nuestro país son de los más altos a nivel mundial, los niveles de confianza en las instituciones son de los más bajos, los niveles de corrupción son también muy altos", explicó Juárez.
"Del lado positivo, tenemos buenos niveles de capital humano, hay relativamente buen acceso a ciertos servicios", abundó el director del IEP en México.