BOGOTA, 10 abr (Xinhua) -- El partido político FARC lamentó la captura en la víspera de Jesús Santrich, uno de sus principales miembros, por el delito de narcotráfico y aseguró que este hecho representa un riesgo para la implementación del acuerdo de paz, alcanzado con el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en 2016.
"Con la captura de nuestro camarada Jesús Santrich el proceso de paz se encuentra en su punto más crítico y amenaza ser un verdadero fracaso. A los manifiestos incumplimientos por parte del Estado, se le agrega una nueva situación que ya habíamos considerado desde que en el Congreso y por cuenta de la perversa actuación de la Fiscalía General, se iniciara el desmonte de la Jurisdicción Especial para la Paz", señaló el movimiento político en un comunicado.
De acuerdo con esa declaración, la captura fue planeada por el Gobierno de Estados Unidos y de la Fiscalía colombiana con el propósito de acabar con la dirección política del partido FARC, creado tras la entrega de las armas de la guerrilla y de esta manera impedir el derecho a la participación política, incluida la representación en el Congreso.
"Frente a la evidencia de que el negocio corporativo transnacional de la cocaína, por su mismo carácter, no podía desaparecer con el acuerdo de paz, por cuanto las FARC-EP no eran su causante, y éste no sólo continuaba sino que adquiría renovados impulsos, era necesario encontrar un pretexto que justificara la actualización de la fracasada guerra contra las drogas. Y no podía ser otro que el de la prolongación de nuestras presuntas actividades delictivas", agregó.
Asimismo, hizo un llamado a sus excombatientes a mantener la calma y confiar en que se les cumpla con lo pactado en el acuerdo de paz, a la sociedad colombiana a manifestar su solidaridad para que se cumpla con la implementación del acuerdo y al presidente le solicitaron una reunión de urgencia para discutir la situación de Santrich.
"Llamamos a la solidaridad de todos los sectores de la sociedad colombiana que han apoyado los acuerdos a no cesar en el empeño de impedir que el proceso de paz sea llevado al abismo", precisó.
Por otro lado, pidieron reunirse con los representantes de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega, de la Segunda Misión de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de la comunidad internacional para solicitar su respaldo y tener las garantías en los procedimientos de la Jurisdicción Especial para la Paz, creada para juzgar los delitos en el marco del conflicto armado.
Jesús Santrich, por su parte, se declaró en huelga de hambre desde la noche del lunes y a través de su abogado envió un mensaje a la sociedad asegurando que todo lo relacionado con su captura se trata de un montaje.
El Fiscal General de Colombia, Néstor Humberto Martínez, explicó en la víspera que la captura del miembro de la FARC se dio como resultado de las evidencias que lo comprometen con el delito de narcotráfico después de la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016.
"La circular roja menciona que los hechos habrían ocurrido a partir del mes de junio de 2017 y hasta abril de 2018, relacionados con un acuerdo para exportar diez toneladas de cocaína, equivalentes a 10.000 kilogramos hacia Estados Unidos de América, cuyo precio habría sido convenido en la suma de quince millones de dólares americanos. Estas toneladas en el mercado de Nueva York equivalen a un valor de 320 millones de dólares", señaló.
Santos advirtió que de comprobarse que Santrich incurrió en este delito después de la firma del acuerdo de Paz en 2016, deberá pagar por él y será extraditado hacia Estados Unidos.
De otro lado, la Organización de las Naciones Unidas, organismo encargado de la verificación del acuerdo de paz, dijo que le hace un seguimiento al caso y subrayó que, de acuerdo a lo pactado, es la Jurisdicción Especial para la Paz la que debe entrar a revisar el caso de Santrich y determinar si se debe o no remitir a la justicia ordinaria.