RIO DE JANEIRO, 11 abr (Xinhua) -- La Policía Federal brasileña negó hoy que el expresidente del país Luiz Inácio Lula de Silva (2003-2010), que cumple condena en la sede del organismo en Curitiba (sur del país), tenga algún tipo de trato preferencial, tal y como han denunciado varios medios de comunicación debido a los privilegios que goza el exmandatario.
En un comunicado, la Policía Federal aseguró que Lula no ha recibido "ningún beneficio que no se aplique a otros reclusos que se encuentran bajo custodia en la misma unidad policial".
Las reglas relativas a visitas de abogados y familiares no sufrieron ningún cambio para beneficiar al expresidente, según afirman las autoridades policiales. Además, agregaron, el expresidente no mantiene contacto con "ninguna persona o funcionario, excepto aquellos involucrados en su seguridad".
"Todos los procedimientos llevados a cabo en relación con el expresidente son los mismos aplicados a los demás reclusos, excepto cuando estén específicamente autorizados por el 12.º Juzgado Federal de Curitiba (donde el juez Sérgio Moro, que condenó a Lula, tiene su despacho), a cargo de los procedimientos de la ejecución penal", dice el texto.
A petición del juez Sérgio Moro, Lula se encuentra detenido en una celda separada, con un televisor a su disposición.
Este miércoles, en una nota enviada a la prensa, el Sindicato de los Comisarios de la Policía Federal del Estado de Paraná anunció que solicitó a la Superintendencia de la Policía Federal en el estado la pronta transferencia de Lula a otro establecimiento carcelario debido a la "invasión" de la zona circundante por "cientos de personas vinculadas a movimientos sociales y otras facciones".
El sindicato alega que el ajetreo y bullicio en la región ha perturbado las vidas de los residentes locales y obstaculizado la labor de la Policía.