Beijing, 17/04/2018 (El Pueblo en Línea) - Yi Gang, gobernador del Banco Popular de China, anunció este miércoles nuevas medidas concretas y un calendario para la mayor apertura del sector financiero que se ha producido en China.
Las medidas, destacadas por Yi en el Foro de Boao para Asia, incluyen la eliminación de las restricciones para la participación de accionistas extranjeros en la banca y en la gestión de activos mixtos con empresas chinas, permitiendo a los bancos extranjeros poder establecer sucursales en China y otras cuatro políticas que se llevarán a cabo en los proximos meses. Además, hay otras cinco medidas que serán implementadas a finales de este año, entre las que incluye la posibilidad de que los inversionistas extranjeros puedan participar en los fideicomisos financieros, el leasing (alquiler de un bien destinado a finalidades empresariales con opción de compra al final del contrato) y la autofinanciación.
La información ofrecida por el gobernador del Banco Popular de China demuestra plenamente que se implementan las instrucciones del presidente chino Xi Jinping sobre la aplicación de políticas que abran aún más la economía de la nación.
En su discurso durante el Foro de Boao para Asia, el presidente Xi atrajo la atención internacional y demostró la auténtica determinación de China para dimensionar su apertura al mundo. Además, brindó seguridad a la comunidad internacional sobre el papel de China en la defensa del sistema multilateral de comercio global. En medio de una atmósfera de proteccionismo comercial, China entrega optimismo y aliento al mundo.
Donald Trump, presidente de EE.UU., comentó este martes: "muy agradecido por las amables palabras del presidente Xi sobre aranceles y barreras para los automóviles... además de su claridad sobre propiedad intelectual y transferencia de tecnología. Haremos grandes progresos juntos."
Sarah Huckabee Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca, indicó que el discurso del presidente Xi fue "una muy buena señal para moverse hacia la dirección correcta", pero "queremos ver medidas concretas y acciones concretas" por parte de China.
Presumiblemente, la clarividente estrategia del presidente Xi impone presión a los Estados Unidos. Los anuncios aperturistas de Beijing desarman la continuidad del proteccionismo comercial de Washington.
Ahora Washington tiene dos opciones: responder a China con determinación en aras de expandir la apertura y relanzar las interacciones de buena voluntad o puede mantener su unilateralismo, seguir presionando a China con exigencias irracionales y seguir creando fricciones en el comercio bilateral.
Algunos estadounidenses consideran que China modera su retórica debido a las amenazas de Washington. Si este error de concepto guía la política comercial de Estados Unidos hacia China, la guerra comercial será difícil de evitar.
El discurso del presidente Xi es un hito que marca la mayor apertura del sector financiero chino. Esa elección histórica no se lleva a cabo precipitadamente debido a presiones del mundo exterior. Desde el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) celebrado el pasado año, los planes para ampliar la apertura han sido continuamente mejorados. El discurso del presidente Xi fue una movilización general para una nueva ronda de apertura, a lo largo y ancho de la nación.
Si Washington piensa que la actualización de la apertura china fue inducida por sus amenazas, está cayendo en un error histórico con Beijing.
Si el conflicto comercial entre China y EE.UU. se agrava, la responsabilidad será de Washington. Aunque de acuerdo al tono del comentario de Trump, cabe esperar que las acciones de los Estados Unidos mejoren el oxidado mecanismo de la zanahoria y el garrote.