RIO DE JANEIRO, 19 abr (Xinhua) -- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó hoy jueves que Brasil volvió a crecer, pero aún debe avanzar más en sus reformas económicas.
Señaló que el crecimiento económico "es la probable consecuencia de algunas de las reformas clave que pueden ser llevadas en adelante, pero no todas todavía, hay más por venir".
Brasil dejó atrás la peor recesión de su historia, al contraerse su Producto Interno Bruto (PIB) un 3,5 por ciento en 2015 y también en 2016. En 2017, la economía se expandió un 1 por ciento y se espera que este año lo haga entre un 2 y un 3 por ciento.
La directora del FMI aseguró que debido al tamaño de la deuda del país, "es tiempo de hacer una consolidación fiscal inteligente, gradual a lo largo del tiempo y que a la vez continúe alentando el proceso de crecimiento que está sucediendo en Brasil".
Las declaraciones de Lagarde se dieron durante una conferencia de prensa en el encuentro de primavera del FMI, en Washington, y fueron reproducidas por medios brasileños.
Sobre las reformas fiscales realizadas desde la llegada del presidente brasileño, Michel Temer, hace casi dos años, la directiva aseguró que el equilibrio entre los incentivos al crecimiento y la responsabilidad fiscal es un "ejercicio sutil" para los ministros de Haciendas responsables de la tarea.
"Tienen que construir amortiguadores y prepararse para lo que sea, una posible caída, pero al mismo tiempo no deben colocar un freno en el avance del crecimiento, éste es el sentido de nuestra recomendación", agregó.
El martes pasado, el FMI aumentó a un 2,3 por ciento su proyección de crecimiento de la economía brasileña para 2018 y a un 2,5 por ciento para 2019.
El organismo atribuyó la mejora de la previsión al aumento de las inversiones y del consumo privado en el Brasil.
A pesar de la mejora en sus cálculos sobre la economía brasileña, el miércoles el FMI dijo que Brasil sólo logrará tener un superávit primario (el resultado positivo de los ingresos y gastos del gobierno, excluyendo el pago de la deuda) dentro de cuatro años, en el 2022.
En octubre pasado, el mismo organismo proyectaba que el superávit se conseguiría en el 2021.