Beijing, 02/05/2018 (El Pueblo en Línea) - En un debate sobre "Urbanización: probando el modelo de agrupación de ciudades" en el que nosotros (funcionarios del Banco Asiático de Desarrollo) participamos en el Foro Boao para Asia en la provincia Hainan de China en abril, todos los panelistas acordaron que la integración de ciudades y sistemas urbanos en ciudades agrupadas y coordinadas es un desafío global.
Las ciudades son los motores económicos mundiales, que representan alrededor del 80% del PIB nacional de cada país. Pero también son las mayores fuentes de contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero con más del 80% de las emisiones de carbono originadas en las ciudades y los grupos de ciudades. Se espera que alrededor del 66% de la población mundial viva en ciudades y núcleos urbanos para 2050, y que el 90% del crecimiento urbano futuro tenga lugar en Asia y África.
China ha incluido en su XIII Plan Quinquenal (2016-20) un total de 19 agrupaciones de ciudades, muchas de las cuales son tan grandes como algunos países europeos. En 2015, las 11 agrupaciones urbanas más grandes de China representaron un tercio de la población del país y dos tercios de su producción económica.
Durante décadas, las ciudades grandes y pequeñas en una misma zona han crecido juntas en vastos territorios marcados por el desarrollo urbano y en muchos casos la expansión urbana. El desarrollo descoordinado ha llevado a patrones de vida y estilos de desarrollo regionales y urbanos insostenibles, de muchas emisiones de carbono y no resilientes.
El obstáculo clave al que las agrupaciones de ciudades se enfrentan en todo el mundo es la fragmentación. Con demasiada frecuencia, múltiples entidades administrativas coexisten dentro de grupos, cada una con autoridad independiente sobre impuestos y sistemas presupuestarios, planificación del uso de la tierra, infraestructura de transporte y gestión del tráfico, desarrollos de parques industriales, planificación de espacios abiertos y protección ambiental e incluso mercados laborales. Esta mezcla de autoridad y responsabilidad causa que muchas megaciudades en Asia sufran de contaminación, congestión y provisión deficiente del servicio y pérdidas económicas masivas.
Para superar el desafío de la gobernanza, los gobiernos institucionales agrupados en ciudades con autoridad sobre la planificación, las inversiones, la administración fiscal de los ingresos y los presupuestos, la infraestructura y la gestión de la conectividad son esenciales.
La gobernanza eficaz de una agrupación de ciudades desencadena una serie de beneficios. La conectividad mejorada permite un mercado laboral integrado y permite tiempos de viaje diarios razonables para los trabajadores. La articulación de las agrupaciones en la industria mejoraría la ventaja competitiva a través de una mejor coordinación del marketing económico y turístico, al tiempo que mejoraría el desempeño económico de la región en general.
Las agrupaciones de ciudades pueden ser más sostenibles, habitables, inclusivas y competitivas. Existen varios modelos de gobernanza metropolitana, incluida la "Gran Región de Tokio" en Japón, que se rige directamente por un ministerio a nivel nacional responsable de la planificación de los corredores de transporte y la protección del espacio abierto.
¿Se pueden transferir las lecciones de estos casos a las agrupaciones urbanas mucho más grandes de China?
La magnitud del desarrollo de las agrupaciones urbanas planificadas en China va mucho más allá que en otros países. Si bien se puede aprender de ejemplos internacionales, el gobierno tendrá que trazar su propio camino.
China ya completó los planes de estrategia e inversión para 11 de sus agrupaciones de ciudades y finalizará los restantes ocho en 2018-19. Pero el desafío será crear instituciones sólidas para permitir un buen gobierno similar a nivel de ciudad-agrupación.
La coordinación de una agrupación de ciudades y la gobernanza metropolitana requieren una inversión significativa tanto en la infraestructura física como en el asesoramiento de políticas.
El trabajo del Banco Asiático de Desarrollo sobre las agrupaciones de ciudades de China se centra en crear sinergias y fomentar la cooperación a través de las fronteras administrativas. Nuestro objetivo es apoyar el desarrollo económico, urbano y de infraestructura, así como la inclusión social y la protección y gestión del espacio abierto y del medio ambiente. Si bien nuestra atención se centra en la región económica de Beijing-Tianjin-Hebei, el cinturón económico del río Yangtse y la revitalización de la región noreste de China, aplicamos estos mismos principios en nuestro trabajo en todo el país.
En Boao, nos preguntaron si las agrupaciones de ciudades pueden despegar en China. Si prestamos atención a estas lecciones y utilizamos mecanismos de gobernanza sólidos, nuestra respuesta es un rotundo "sí". La rápida urbanización es uno de los desafíos clave a los que se enfrenta Asia, y el Banco Asiático de Desarrollo desempeñará su papel en la construcción de ciudades en toda la región que sean habitables, resilientes, inclusivas, verdes y competitivas.
Stephen P. Groff es el vicepresidente del Banco Asiático de Desarrollo para Asia Oriental, Sudeste Asiático y el Pacífico, y Stefan Rau es especialista en desarrollo urbano en el Departamento de Asia Oriental del Banco Asiático de Desarrollo.