WASHINGTON, 1 may (Xinhua) -- Se estima que la propuesta de la administración Trump de imponer aranceles de 25 por ciento a las importaciones procedentes de China perjudicará el crecimiento económico de Estados Unidos y costará miles de empleos estadounidenses, se indicó en un estudio.
Los aranceles de Estados Unidos y la respuesta de China reducirán la producción estadounidense en cerca de 3.000 millones de dólares y cerca de 134.000 trabajadores perderán su empleo, la mayoría de los cuales son los trabajadores menos calificados, se indicó en el estudio dado a conocer hoy de forma conjunta por la Federación Minorista Nacional (NRF) y la Asociación de Tecnología del Consumidor (CTA).
Se calcula que los agricultores estadounidenses verán un descenso de 6,7 por ciento en sus ingresos netos por causa de estos aranceles y que los empleos en el sector registrarán un descenso de 67.000. Los aranceles también conducirán a la pérdida de 11.000 empleos en el sector manufacturero, indicó el estudio.
En abril, la administración Trump propuso imponer aranceles de 25 por ciento sobre 50.000 millones de dólares de importaciones chinas por causa, afirmó, de las prácticas comerciales "desleales" de China contra Estados Unidos.
En respuesta a las amenazas arancelarias estadounidenses, China también impuso aranceles adicionales a 50.000 millones de dólares en importaciones procedentes de Estados Unidos.
Tras el anuncio de China, la Casa Blanca amenazó con imponer aranceles sobre otros 100.000 millones de dólares de productos chinos.
El estudio advierte que imponer aranceles sobre otros 100.000 millones de dólares de importaciones chinas tendrá un costo significativo para la economía estadounidense pues destruiría 455.000 empleos y reduciría el PIB en 49.000 millones de dólares.
En el escenario de los aranceles adicionales, los agricultores estadounidenses aumentarían más de dos veces sus pérdidas. Su ingreso bajaría 15 por ciento y el sector perdería 181.000 empleos.
Los aranceles afectarían a todos los estados, incluyendo a los ubicados en el "cinturón del óxido". Los estados de California, Texas, Florida, Washington, Nueva York, Georgia, Misssouri, Pensilvania, Carolina del Norte y Ohio sufrirían las mayores pérdidas de empleos, indicó el estudio.
"Los aranceles anularían los beneficios que la reciente reforma fiscal tendría sobre la economía y generarían incertidumbre en los negocios estadounidenses y devastación en algunos trabajadores en estados claves que podrían perder el empleo por un impuesto comercial", dijo el presidente y director general de CTA, Gary Shapiro, en una declaración emitida hoy.
La comunidad de negocios espera que la delegación de la administración Trump que estará esta semana en China reduzca las tensiones comerciales entre las dos naciones.
"Esperamos que este sea el inicio de un proceso de negociación serio que conduzca a un mercado chino más abierto y proteja los empleos y el crecimiento económico de Estados Unidos", dijo el presidente y director general de NRF, Matthew Shay, en la misma declaración.
"Tenemos que resolver esta disputa comercial sin recurrir a aranceles y represalias que acaban con los empleos", agregó.