BRASILIA, 3 may (Xinhua) -- La operación "Cambio, Desligo" lanzada hoy jueves por la Policía Federal (PF) de Brasil contra los mayores cambistas, tiene un "potencial explosivo", afirmó el fiscal brasileño Eduardo El Hage, uno de los coordinadores de la operación "Lava Jato" (lavadero).
Según El Hage, los indicios apuntan a ramificaciones más amplias que el caso Banestado, el cual reveló a fines de la década de 1990 un esquema internacional de lavado de dinero para enviar fondos ilegales de Brasil hacia Estados Unidos.
"Esta es la mayor operación desde el Banestado. Si pensamos que la 'Lava Jato' comenzó con un 'dolero' (cambista), podemos imaginar el potencial de esta operación. El potencial es explosivo", enfatizó.
La operación "Lava Jato", iniciada en 2013, reveló a partir de la delación premiada del cambista Alberto Yousseff, un amplio esquema de sobrefacturación de contratos y desvío de fondos de la petrolera estatal Petrobras.
El esquema de corrupción irrigaba y beneficiaba a los principales partidos políticos del país por medio de empresas constructoras.
Como resultado de la "Lava Jato", figuras prominentes de la política brasileña acabaron en la cárcel, incluido el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple una condena de 12 años y un mes de prisión desde el pasado 7 de abril.
La operación "Cambio, Desligo", un desdoblamiento del caso Petrobras, cumplió este jueves mandatos de prisión preventiva y temporal en los estados de Río de Janeiro, Sao Paulo, Río Grande do Sul y el Distrito Federal.
Su principal objetivo es Darío Messer, señalado como el cambista más influyente del país sudamericano.
Según la PF, el grupo contaba con unas 3.000 empresas "offshore" en 52 países, que movían hasta 1.600 millones de dólares. Las empresas estaban en paraísos fiscales y ocultaban su verdadero dueño.
Los sospechosos usaban el sistema conocido como "Bank Drop", en que los cambistas envían dinero al exterior mediante un "dólar-cabo", método para mandar recursos fuera del país que no pasa por las instituciones financieras bajo control del Banco Central.
La operación cuenta con el apoyo de las autoridades uruguayas y se lanzó con base en las delaciones hechas a la justicia por los cambistas Vinícius Vieira Barreto Claret y Cláudio Fernando Barbosa.
Ambos colaboraban en la red delictiva liderada por el ex gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, actualmente preso, y que desvió millones de dólares durante su gestión (2007-2014).
Los dos sujetos fueron encarcelados en el ámbito de la "Lava Jato" en Uruguay y extraditados a Brasil, donde acordaron colaborar con las autoridades por la revisión de su pena.