BOGOTA, 15 may (Xinhua) -- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se entrevistó hoy con los familiares de los tres periodistas del diario ecuatoriano El Comercio, que fueron secuestrados el mes pasado y posteriormente ultimados por disidencias de las FARC en la frontera con Ecuador.
"Durante una reunión de hora y media en la Casa de Nariño (sede de gobierno), el jefe de Estado escuchó las inquietudes de Cristian Segarra, Raúl Borja y Ricardo Rivas, familiares de los periodistas asesinados, del diario El Comercio, y les reiteró la disposición del Gobierno de Colombia de seguir apoyándolos en este difícil momento", precisa una nota del Ejecutivo.
Asimismo, en el encuentro también estuvieron el embajador de Ecuador en Colombia, Rafael Paredes; el vicepresidente colombiano, Oscar Naranjo; la canciller, María Angela Holguín y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
Los familiares de los periodistas le pidieron a Santos que les ayude para que los guerrilleros disidentes de las FARC les entreguen los cuerpos de sus parientes, que fueron ultimados el mes pasado presuntamente en una región colombiana fronteriza con Ecuador.
El pasado 16 de abril, el frente "Oliver Sinisterra" de las disidencias de las FARC anunció que fue suspendido el operativo humanitario de entrega de los cuerpos de tres periodistas ecuatorianos por los operativos que estaban realizando las autoridades colombianas.
Según los disidentes de las FARC, los periodistas ecuatorianos murieron durante "un fallido" intento de rescate por parte de las autoridades y no entregan mayores detalles de lo ocurrido.
Las autoridades colombianas y ecuatorianas acusaron al jefe de las disidencias de las FARC en el suroeste de país, Walter Patricio Artízala, alias "Guacho", de haber ordenado el secuestro y asesinato de los dos periodistas ecuatorianos y su conductor.
"Guacho" es un ciudadano ecuatoriano que fue reclutado en 2007 por las FARC, donde fue jefe de finanzas y ascendió a comandante de esa organización en el suroeste del país.
Tras la desmovilización de los rebeldes, la mayoría de ellos fundaron el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
Sin embargo, otros miembros de esa organización no se desmovilizaron y continuaron delinquiendo.